Möbius [Sproier]

V (Prelude's End)

- Ah...

Jadeó con suficiencia, Shadoune le había hecho suficiente daño como para haberlo matado hace unos minutos pero al final ni siquiera podía aguantar un cuerpo a cuerpo contra él.

Se rascó la cabeza con fastidio, la tranquilidad en este lugar había sido un concepto vacío y pasajero, no supo en qué momento se había ablandado.

Necesitaba hablar con Shadoune urgentemente apenas volviera, su expresión hasta hace unos momentos...

"Mátame."

...Spreen quería creer que no se estaba despidiendo, aún le quedaba una vida.

El cadáver del chico afortunadamente no tenía muchas cosas de valor -estrategia para evitar que le robaran si moría-, más allá de la armadura, las armas y los minerales recogidos en la mina. También había otra cosa que captó su atención.

Un pequeño saco de flores silvestres.

Tulipanes, flores de montaña y flores de cueva.

Probablemente eran para Missa.

Las guardó en silencio junto con las otras cosas de valor antes de sacudirse la tierra y empezar a caminar.

También debía pensar en una excusa para Rubius y los chicos apenas llegara, de lo contrario el tema empeoraría. No podía decirles la verdad de lo que había pasado hoy.

Era algo que debía resolver solo, un descuido que solamente creció y se salió de sus manos. Les diría que Shadoune murió por un error de cálculo que no anticipó.

Debía hacerse cargo de que Shadoune tampoco dijera nada, el encapuchado era listo, seguramente si alguno de los chicos le llegaba con alguna pregunta, él comentaría el asunto con prudencia.

- ...

Honestamente, estaba cabreado.
Sus nudillos estaban blancos de tanto apretarlos, desde que habían caído aquí solo pocas personas le habían sacado de sus casillas y no iba a tolerar que lo hicieran de esta manera, más con sus compañeros.

Había pasado todo el día cubierto de mugre y sangre ajena a la suya, quizás ducharse en un lago sin serpientes le vendría bien.

Para variar.

🐻🕸️

Cuando Roier recibió la alerta, se había acostumbrado lo suficiente a la tranquilidad como para sentir un escalofrío por toda su espalda.

Es decir, ¿quién no estaría tenso luego de que pasaran días sin que alguien muriera, los monstruos se calmaran y parecían apunto de asentarse en la paz?

Se habían confiado demasiado.

Tampoco había visto a Mariana desde la mañana, naturalmente, la conversación que había sostenido con Axozer fue cortada abruptamente ante el peligro.

Y sin esperar mucho más, echó a correr.

Axozer parecía asustado con motivos, así que no mucho después de que Roier desapareciera de su vista, se metió a su casa para no salir más.

¿Dónde?
¿Dónde estaba el cuerpo de Mariana?
¿Había comenzado a correr sin tener ni la más mínima idea de a dónde ir?

Sintió el pánico subiendo por su garganta, se supone que si morías, tu alma regresaba al Panteón y debía correr de vuelta al cuerpo. Eso solía tardar unos minutos, así que lo ideal era que el cuerpo fuese protegido de saqueadores y otras amenazas que pudieran volverlo polvo.

Si tan solo supiera la ubicación del cuerpo...

Roier miró frenéticamente a los lados, Aldo probablemente sabía sin falta dónde podía estar, debía de volver a la base...