Cap 7: Mi reflejo en el espejo

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[advertencia ⚠️
Este capítulo contiene escenas fuertes con contenido sexual y lenguaje vulgar. Se recuerda que está historia es para +18. ]

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Una incomodidad me recorría todo el cuerpo, me dolía la espalda y sobre todo la cabeza, intenté acomodarme mejor en mi cama, pero algo no cuadraba.

Jamás llegué a casa, nunca tomé un camino de vuelta a esta, por lo cual necesitaba despertar con urgencia.

Abri los ojos rápido y la luz me cegó por unos instantes, olvidé la incomodidad y el dolor que sentía y me di cuenta que estaba acostada en una banca, tal cual un pordiosero. la banca daba al mar, y claramente estaba durmiendo muy lejos, desde la última ubicación que mi cerebro puede recordar desde anoche.

Me reincorpore con dificultad y ahora al dolor de mi costilla, se le sumaba el dolor de cabeza. Mire el vendaje, y además de lo rojo que estaba, se veía demasiado infectada, al menos ya sabía que no estaba sola, seguramente en esa herida habría alguna bacteria viviendo ahi.

Pronto note como alguien se sentaba a mi lado… la mire y era Yoko…Yoko estaba con un cafe en la mano, traía unos lentes puestos, pero nunca me dirigió la mirada, solo miraba al frente sin siquiera decir algo.

—¿Yoko?.—Le pregunté, porque su silencio me parecia raro. Solo me sonrió incrédula.—¿pasó algo?.—su risa se mezclo con fastidio.

— ¿Es una broma tu pregunta?.—ahora que la miraba mejor note como a pesar de sus lentes, me miraba con cierto recelo.—¿Que tan drogada estabas anoche?—Preguntaba en tono cansado y molesto, ¿que fue lo que paso?.— Sabes… es curioso como pasan las cosas… te cuide toda una noche y a pesar de eso se te ocurrió comportarte como una real imbécil.

—Yoko, espera… no entiendo a que te refieres, ¿Que paso?.—Pregunte aturdida por mi dolor de cabeza.

—!Que mierda vas a entender Willa!.— soltó furica.—anoche Jack, el amigo de tu hermano, me llamó para decirme que estabas muy ebria y drogada, que le lanzaste una botella de alcohol al cantinero. así que se me ocurrió la fenomenal idea de llamar a Tyler y venir a buscarte…

—¿A…acaso le contaste todo?.— un miedo se hizo presente. No recordaba nada esa noche y la parecer finalmente no conseguí mi maldito objetivo.

—¿Yo? ¿Tú crees que yo le conté algo o siquiera se me ocurrió decirle algo?.—dijo mientras reía sarcásticamente.—eso lo hiciste tu sola, fuiste tú sola a contarle todo, ¡todo Willa!.—dejó escapar un suspiro.— y no contenta o satisfecha con eso, fuiste muy osada para besarlo delante de mí.—quise decirle algo pero me fulmino con la mirada y me hizo un gesto para que me callara y así hice.— Pero ahí no termina todo Willa, no,no,no luego de besar a mi ex novio, le confesaste que antes te gustaba, ¡en el mismo tiempo en el que aún salía conmigo!.—reprochaba.— le recalcaste que yo no lo merecía, que era demasiado para mi, eso dijiste…

—Yoko... yo… yo.—entre los titubeos y vergüenza no sabía que decir o siquiera por donde comenzar.

—Nada… ni siquiera te gastes en decir algo Willa.—me dijo y volvió a mirar al frente.— Me importa una mierda todo el asunto en sí, me importa poco Tyler, por mi te lo puedes quedar.—decía con resignación— lo que me duele de verdad Willa, es tu maldita falta de honestidad, tu falta de confianza o que se yo como vas a llamarlo, pero es en todos los sentidos, no solo conmigo o con el resto del mundo, si no contigo misma.—dijo mientras se giraba por completo a mi dirección.—Siempre has sido una maldita mentirosa y eso duele de una manera que nunca podré lograr poner en palabras. Sales con que te gusta Tyler hace tiempo, y realmente no quiero indagar cuánto, luego dices que yo no merecía el amor de nadie, porque soy muy fácil... —se veía tan dolida—casi que me dijiste puta en toda la cara y ahora solo me queda preguntarte ¿Quien mierda te crees que eres?.—es una gran pregunta.—Crees que eres mejor que los demás... ¿pero te cuento un secreto? eres igual o peor al resto, ¿que es esa mierda de drogarte y beber hasta perder la conciencia? Con toda esta mierda finalmente demuestras que eres igual o peor que tu hermano.— ese fue un golpe bajo y me dio de lleno en mi orgullo—Dices convencida, que Enid es hiriente, pero tu eres peor, estás tan convencida  que le solucinaras la vida, ¿Porque? ¿Por tu dinero? ¡Te lo diré! faltarán vidas y millones de cosas para curarla... pero tu ego… tu ego está tan herido, que no lo logras asimilar, y solo te pones a llorar sobre tus propias decisiones.—me hundía aún más, y yo ya quería salir de este maldito hoyo de desesperación y angustia, pero solo veía como cada vez la altura aumentaba.

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