Cap 12: Mizuki

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[Advertencia ⚠️: este capítulo contiene escenas sexuales y lenguaje vulgar. Cap extendido.]

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Hace 9 días atrás...

Trece horas de vuelo, dos escalas, un descanso intermitente e incómodo en la misma posición, finalmente estaba aterrizando en el aeropuerto de Haneda, Tokio, Japón.

Al bajar del avión y pasar a retirar mi maleta, detuve la música para escuchar el ruido tan característico de Tokio, el aeropuerto estaba lleno por donde se le mirase, no por nada, era el mejor aeropuerto y se consideraba en sí mismo una gran atractivo turístico. Demasiada gente me comenzaba a aturdir, necesitaba salir con urgencia de aquí, volví a mirar mis pasajes y el folleto del hotel en el que me hospedaría.

Enid me vino a la mente, después de todo, como la cobarde que soy la deje. Y si bien, estaba a cargo de Yoko, la culpa no me dejaba en paz, ya que no la volví a ver desde aquella vez en mi habitación, y el recuerdo fugaz de aquel abrazo me provocó un sinfín de sentimientos que me destruyeron un poco más. Muy en el fondo algo en mi me decía que era lo mejor, que lo mejor era que la dejarla en paz.

En algún punto mi amor había sido egoísta, pero fue más claro al leer aquella carta de su bolso, y de alguna manera, fue un golpe de realidad, para poder darme cuanta que ella no necesitaba mi amor, necesitaba a alguien que no fuera yo, ya que mi camino, mi corazón y mis sentimientos la destruirían.
Porque si bien, estaba dispuesta a que mi camino ardiera por completo, a Enid yo la ayudaría para encontrar un camino muy lejos y sin fuego.

Para este punto, estaba más que decidida a seguir con el plan inicial. Esperar que cumpliera sus dieciocho años, para poder entregarme a la cárcel, y hacer que ella se quedara con todo lo que estaba apunto de conseguir...

Mi móvil de pronto sonaba y me sacaba de mi monólogo interno.

-¿Yoko?.-conteste media adormilada y cansada.

-¿Willa, aun estás en el aeropuerto de Haneda?.-preguntó Yoko del otro lado, algo apurada.

-Ammh si.-le respondí apoyando el móvil entre mi oído y hombro, para ver el folleto del hotel.- Es más estaba por pedir el taxi que me llevaría al hotel que reservado mi padre para mi...

-No lo hagas.-pidio de manera tajante y yo me detuve a esperar que siguiera.- Mi padre me contó que tu padre te mandó a seguir.

-¿Es una broma?¿Porque querria seguirme?.-Ahora sostenía el móvil con una mano.

-Bueno en resumidas cuentas.- dejo escapar un suspiro.- Mi padre dijo que él teme a que mandes a la mierda el contrato con los japoneses.-la confianza que creía que me había dado, se acaba de ir por el desagüe.-Por lo que le hable a mi prima Mizuki, ¿Te acuerdas de ella? Vino de vacaciones a Estados Unidos hace unos cuatro años tal vez...

Oh claro que me acordaba de Mizuki, quien no lo haría después de semejantes eventos...

Resulta que el verano del que habla Yoko, cuando la conocimos, Xavier se enamoró casi de inmediato de ella y con esa misma rapidez Bianca estuvo llorando ¡todo el maldito verano también!. A pesar de que Mizuki jamás mostró interés por él y en lo particular ella no me hizo nada a mi, ver como Bianca pasaba sus días llorando y suspirando, sufriendo día con día, solo basto eso para que yo la detestara, por lo cual me dedique a gran medida a intentar alejarla de Xavier.

Que irónica es la vida...

Me es increíble que ahora las cosas con Bianca fueran reducidas a nada.

-Si Yoko, me acuerdo de ella.-Solté un suspiro que era mezclado con sentimientos encontrados.

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