Cap 16: Amor eterno. (FINAL)

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NOTA DE LA AUTORA:
se que es difícil para ustedes leer en calma, pero te pido que para este final, trates de encontrar un lugar tranquilo y escuches tu música favorita. Gracias por llegar hasta aquí ❤️

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El aleteo de una mariposa en Vietnam puede causar un terremoto al otro lado del mundo, El casi imperceptible pestañeo de tus ojos es la causa del fin de desastres de los míos.

En un minuto junto a ti, hay muchos días.

Toda mi vida me he aferrado a cosas y he rezado con fuerzas para mantenerlas en mi, cosas tangibles o sentimientos, así pero ahora rezaba dentro de mi cabeza, con tanta fuerza que mi corazón volvía a creer. Mientras mis súplicas y rezos iban directo a dios, yo la amarraba a mi, la encadenaba a mi pecho, a este sentimiento que desbordaba cada vez más por ella, Rezaba con vehemencia por que este momento no se terminara, que esta creencia de sentirlo completo me consumiera, Rezaba porque aquellos besos que sentía a fuego en mi piel y esa sensación de tenerla aún sobre mi, no se esfumara, no se evaporara, que la sintiese con la misma intensidad que en estos momentos la siento, que fuera eterna la forma en la que sentía el amor, la manera en que el para siempre me hacía creerlo todo, la manera de volver a creer en dios si la tenía sobre mi.

En algún momento entre aquella sensación que me embriagaba, nos levantamos sin decir nada, pero algo en el aire nos hacía cómplices de la otra. Me hubiera quedado en aquel sillón, pero notaba por la ventana que estaba anocheciendo y en cualquier momento podría llegar su hermano. Me ayudó a limpiar un poco, nos vestimos y fuimos a mi habitación, ni bien alcanzamos a entrar y ponerle seguro a la puerta, ella me atrajo a su cuerpo y otra vez me besaba y conforme aquello mis ganas por ella también me controlaban, no había tiempo que perder, y como aquel beso consumía todo en mi, volví a amarla y volvimos hacer el amor o quizás él nos hizo a nosotras y en algún momento, cuando nos detuvimos, me dormí al son de su respiración que tintineaba como una Nana en mis oídos.

"—¿Hermana, crees en el amor?.

Escuché la voz de mi hermano Adam, recuerdo que había salido con ellos luego de que mis padres intentarán golpearnos, por lo cual ahora estábamos en la congregación, yo haciendo voluntariado.

—Claro hermanito, creo en el amor, tanto como creo en Dios y como creo en las personas.—Respondí sin afán, esperando que no preguntara más cosas.

— ¿Crees en el amor que Dios dice?.—me miraba con esos ojos inocentes, intentando descifrar el mundo a través de mis ojos o experiencia.

—Quizás en su momento entiendas que el amor viene de diferentes maneras.—inevitablemente una sonrisa apareció en mi, al tiempo que el rostro de mi amor aparecía.—un amor incondicional y a prueba de todo, uno que te haga más fuerte.—lo tomé en brazos.—tan fuerte como para tomar a tu hermanito y decirle lo asombroso que es.—el solo reía y escuché como alguien gritaba mi nombre. Me giré y era mi otro hermano, Harry.

—¡Yo también quiero!.—se abrazaba a mi pierna, yo logre bajar a Adam y una vez que estuve casi de rodillas fui tacleada por ambos, y si, por ellos y Willa aguantaría mucho más, el amor lo hará todo y con él conquistarás todo…"

Me sentía extasiada, drogada, y algo en mi me decía que con ella compartíamos aquel sentir, a ciencia cierta ya nada me importaba demasiado, ya todo había cambiado, todo había terminado y de alguna manera este especie de telón se había cerrado, quizás en su primer beso o en su voz diciendo mi nombre y el amor que sentía por mí, cuando digo que dormía seguramente no lo hice y es que me siento enamorada y lo siento real, ya que mi realidad finalmente es mucho mejor que mis sueños, aun si mis sueños son de ella.

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