Huracán [✓]

16

Él

No se si había sido una buena idea acercarme a Phoebe. La verdad yo no he tenido muchas buenas ideas en los últimos años. Pero de que sentía que todo se estaba complicando, lo sentía. Aunque no de la forma que yo esperaba.

Se suponía que haría lo de siempre, solo que con una chica distinta, más... difícil. No obstante, cuando la fui a buscar en el trabajo y dije la misma línea que decía siempre, casi me pegó. Eso me descolocó porque usualmente las chicas me seguían el juego. Pero solo lo tuve en mente por algunos minutos, porque me fui a una fiesta y lo olvidé. Me enrollé con otra diciendo lo mismo y listo. Seguí con mi vida de siempre.

Entonces fui a esa maldita fiesta en la playa. Casi me golpeo porque, por algún motivo, todo el puto lugar me recordaba a ella. No entendía por qué. Cuando aquellas chicas se metieron al agua y las miré pensando en que era una pésima idea recordé. Luego miré al puesto de madera donde había algunos sentados y continué desbloqueando fragmentos de recuerdos.

¿Nos conocíamos?

Había estado en esa playa muchas veces en fiestas, pero al día siguiente nunca recordaba nada. Solo un día había amanecido allí solo. Cuando fui al hotel a hablar con mi padre de y lo vi... lo vi pululando por el hotel con una puta. Una chica que de lejos notaba que podía ser su hija. Estaba subiendo descaradamente con ella a una habitación. Sin importarle que ese fuese un hotel de la familia donde todos conocían a mi madre. Pensar en eso me daba mucha rabia, y también muchas ganas de perder la conciencia metiéndome de todo. Al otro día había despertado con los jeans húmedos, lleno de arena, y sin dinero en la billetera para tomar un taxi. Ni siquiera recordaba la parte donde me trasladaba allí. Pero no le di importancia porque yo nunca recordaba nada.

No quería estar en la actual fiesta pensando en eso, entonces tomé medidas para olvidar. Y también tomé muchas cosas más. Pero cuando la vi aquel día en la casa de Rayo todo volvió a mí de golpe. Al inicio no quería decirle porque no estaba seguro de nada y no quería que pensara que era un idiota. Más idiota. Lo que sucedía es que mientras más la miraba mas nítidas se veían las imágenes y necesitaba saber si estaba recordando algo o creando un recuerdo falso de tanto pensar en ello. Incluso nos veía besándonos. Le pregunté como si estuviese seguro y ella lo confirmó.

No le dije nada, pero también recordaba su maquillaje corrido. Solo no quería entrar en los detalles deprimentes porque yo también estaba hecho mierda aquel día.

Fue como si desbloqueara una especie de confianza rara entre nosotros. Como esa que tienes con alguien que no ves hace tiempo pero algún día fueron muy cercanos.

Creo que ese fue el momento exacto donde en serio se complicó todo. Se complicó tanto que no entendía nada. En lo absoluto. Hace mucho no le hablaba a una chica con otro propósito que no fuese ligar, y nunca había tenido una amiga. Era muy raro.

Aun más extraño fue pensar en ella en los siguientes días, al comienzo cuando no me encontraba haciendo nada, luego llegué incluso a decirle "Como quieras, Phoebe" a Melodie por teléfono. Casi me deja sordo con sus gritos. Justo cuando conseguía pasar de ella, la veía en el lugar menos esperado.

—¿Te apetece ir de fiesta? Tú y yo solos —Propuso Melodie calzándose los zapatos —. Quiero llevarte a un lugar que creo que te va a encantar.

—Melodie...

—No es una escapada romántica, Charles —aclaró de inmediato —. Es algo... exótico.

La miré enarcando una ceja. Dudoso. Si Melodie era la chica con la que más me había acostado hasta hoy era por algo. Aunque era dramática, también era divertida, siempre me ayudaba a despejar la mente, y era... ocurrente en la cama. Sin embargo, la conocía lo suficiente para saber que ese tono misterioso en sus planes no era solo para causar intriga.