664 53 3
                                    





...





Recibí una carta por parte de la U. A., esta iba ser la que cambiaría mi destino por completo.
Estaba nervioso y desesperado por saber que diría en su interior. Fui a mi habitación y la abrí, un proyectil me mostró a All Might.
No presté atención en todo lo que decía pues empecé a tener ideas irrelevantes que me desconcentraban, así que no presté nada de atención a lo que decía el video, lo único a lo que escuché fue la última frase.

Bienvenido a tu academia de héroes

Por un momento me quedé plasmado recapitulando que es lo que acababa de escuchar, ¿Mi academia de héroes? ¿Si me aceptaron? ¡Idiota, si te aceptaron!
No podía creerlo.
Quería gritar de la emoción, llorar y reír, no sabía que hacer. Salí de mi cuarto y y abracé a mi abuelo.

—¡Lo logré! ¡Lo logré, abuelo! ¡La U. A. me aceptó!

Este me correspondió el abrazo con fuerza y me alzó, reía a carcajadas roncas. Trataba de no llorar.

—¡Lo sabía! ¡Sabía que mi muchacho iba a ser alguien grande!

Ese mismo día el viejo se comportó genial conmigo. Tuvimos que salir para comprar todo lo necesario para que pudiera ir presentable a la escuela, incluso me compró una mochila nueva y obviamente cuadernos nuevos. También me regaló un caballete con cinco lienzos medianos, pues dijo que mis pinturas ahora serían decorativos para la casa.

Un día anterior preparé todo, planche mi uniforme, acomodé mi mochila, verifiqué si no me hacía falta algo más.
Estaba emocionado, más que nunca.
Mi abuelo entró a mi habitación.

—Mañana cuando salgas de la escuela, habrá una sorpresa para ti

—¿Sorpresa? ¿Acaso hablas de mi nueva mascota?

El solo rió y se fue cerrando la puerta.

Más le valía que fuera mi gato.

No pude dormir bien esa noche, mis ansias de saber qué diablos pasaría mañana me tenía impaciente. Pero lo más probable es el tener que lidiar con personas ruidosas, incluso llegué a imaginar el clásico montón de idiotas morales que podrían ser, pero no era obligación tener que estar con ellos ¿o si?
Mi cerebro no dejaba de dar vueltas, tuve 4 horas de sueño solamente, y cuando tenía que despertarme, no podía hacerlo.
Apague la alarma y 15 minutos después mi abuelo estaba en la orilla de mi cama.

—Mocoso imbécil, ¿A qué hora piensas levantarte?

El muy cabrón agarró una trompeta y le soplo en mi oreja. Quedé aturdido y le dirigí una mirada pesada.

Me levanté con mala cara, me dirigí a la bañera y por él sueño me quedé media hora ahí, de no ser por la estúpida trompeta de mi abuelo hubiera durado más. Me cambié a mi uniforme (un poco más despierto) y bajé a desayunar el gran platillo que mi abuelo tenía para mí.

—¿Pan y leche?, genial

—Si te hubieras levantado más temprano, estarías comiendo otra cosa

—Tu estas comiendo un omelette, por qué no me hiciste uno

—Yo no quiero pan y leche, tu te aguantas y cuando decidas levantarte a la hora que es, podrás hacerte uno. Hasta entonces, apúrate a comer si no quieres que te dé una razón para que lo hagas— Me amenazó con su puño.

No es por miedo solo precaución, es por eso que comí rápido. Acabé, cepillé mis dientes y salí de casa en busca de la estación del tren.
Se tardó demasiado, ya se me hacia tarde para llegar, pero aún estaba a tiempo. Definitivamente apagar la alarma no fue buena opción.

Llegué, faltaban tres minutos para cerrar la entrada, pero llegué. Me dirigí al salón correspondiente del grupo 1-A, la clase de heroísmo.
Cuando llegué la mayoría estaba en sus asientos, el maestro estaba a punto de hablar cuando yo toque la puerta.
Odié me vida.

—Llegaste tarde, tienes suerte de que falte un minuto para entrar. Siéntate.

Sentía la mirada de todos y eso no me gustaba, no me creía el centro de atención, solo era inseguridad.

Caminé hacia el último lugar vacío de la orilla sin ver a nadie. Me senté, tranquilo, y comencé a prestar atención a lo que decía el profesor.
Traté de parecer lo más relajado posible e incluso que se notara un poco de descaro. Nadie me iba a humillar.

Luego de una breve explicación por parte del profesor Aizawa, nos dió unos uniformes de educación física que sacó de su..., traje de oruga.
Por ende, fui a los vestidores a cambiarme a ese uniforme. Muchos chicos ya se llevaban bien, era el único apartado, otra vez. Comencé a recordar cuando estaba en la secundaria, era prácticamente lo mismo, pero tenía a Eiji. Extrañaba a Eiji.
Pronto un chico me sacó de mis pensamientos.

—¡Hey, Yukyo!— Reconocí su voz y volteé a verlo, era Midoriya.

—Ah, Midoriya eres tú, veo que tuviste suerte, ¿cómo te va?

—Bien, muy bien realmente, estoy ansioso por ver que pruebas nos hará Aizawa-sensei ¿Y tu cómo estás?

—Solo sobrevivo Izuku, solo eso— Di una media sonrisa.

—No parece emocionarte mucho— Trató de ver que sucedía conmigo. Es razonable que no se dé cuenta que ese es mi modo de suprimir emociones.

—No realmente, no, pero puede ser que las cosas cambien estando ahí

—Deben darse prisa, Aizawa-sensei debe estar esperándonos— El chico de lentes otra vez, no me agradaba mucho.

—¿Tu lo conoces no? ¿Cómo se llama?— Le pregunté a Midoriya en voz baja.

—Iida Tenya ¿Por?

—Por nada— Le sonreí.

Terminé de ponerme la sudadera, no la abroché debido al fuerte calor que me daba.
Segundos después salí de los vestidores y me dirigí a la cancha donde haríamos las pruebas.

La chica que rescaté también estaba en la misma clase, me reconoció y se acercó a mí.

—Yukyo-kun, ¡que felicidad verte!

—Lo mismo digo— Sonreí y presté atención a la chica que venía con ella. Era más bajita, peliverde y con apariencia de rana.

—Soy Tsuyu Asui, pero dime Tsu-chan

—Un gusto Tsu-chan— Extendí mi mano y correspondió al saludo— Si no les molesta señoritas, me retiraré, compermiso.

Rodearme de gente no estaba en mis planes, solo me importaban las próximas indicaciones. Y así fue, Aizawa-sensei le dió la pelota que traía en mano a un chico que desde el principio fue muy notable, pues parecía un pomerania rabioso.
El punto era que él lanzará la pelota a una distancia tolerable.

—Está es la distancia considerable para un héroe— Su marcador medía 705 metros—. Todos harán lo mismo, usarán su kosei sin salir del círculo donde se encuentran

Muchos se emocionaron, pues veían que era una prueba más liberal, pero a mi eso no me emocionaba nada, pues mi quirk no servía para ese tipo de pruebas. Tenía que pensar una manera de acomodarme.

—Si tan divertido les parece, el último que quede en todas las pruebas será expulsado

Ese era el pequeño de detalle, mi mayor temor. Muchos quedaron afectados ante el comentario, Midoriya era el que destacaba.

—Bienvenidos al curso de héroes— No sé si nos había mostrado una sonrisa, pero sin duda no lo parecía.



























______________

Xd

Lo Hice Y Te Dejé (BNHA x Male reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora