🥉3er lugar en los "Face Awards 2024".
A causa de un grave error de sus hermanos mayores, Min Yoongi aún siendo el menor, fue quien pagó las consecuencias.
Una de ellas, fue tener que casarse con Park Jimin. Un respetado aristócrata, que no toleraba...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El clima estaba templado. No hacia ni calor ni frio, pero una buena ducha en la tarde no venía nada mal.
El cuerpo de Yoongi estaba relajado, mientras la refrescante agua caía sobre su tersa piel. Se mantenía con los ojos cerrados, mientras se pasaba la esponja de baño con suavidad por sus muslos.
Los aromas a avena y miel lo tenían complacido, hasta el punto de que podía olvidarse de todo lo que lo estresaba. Y cuando se refería a algo estresante, hablaba de Taehyung, al cual llevaba días insistiendole que se fuera, pero este no cedía.
Subió la esponja hacia su vientre, masajeando y limpiando este. Tanta era su relajación que no había escuchado que alguien había entrado a su habitación.
Jimin había subido hacia la habitación de Yoongi, pues tenía que hablar con él, pero al tocar y no tener respuesta, abrió con sigilo la puerta de este, dándose cuenta que no estaba allí.
- ¿Yoongi? - preguntó.
Alzó una ceja al terminar de entrar y no verlo, entonces escuchó el baño y supo que estaba duchandose.
Suspiró cansado. Había tenido un día agotador. Ser el hijo mayor de la familia Park tenía sus desventajas, el negocio familiar era uno de ellos. Estaba dispuesto a esperar a Yoongi afuera en la sala, pero se detuvo.
Se quedó observando la puerta del baño, pensativo. Apretó sus manos en puño, tratando de controlar sus pensamientos. No. No debía. Negó con la cabeza, y quiso retirarse...pero...
Sus pasos se dirigían al baño y no a la puerta de salida. Sentía todo su ser temblar al tomar la chapa de la puerta y abrirla.
Aún podía retroceder, estaba a tiempo. No debía. Aunque...Yoongi era su esposo, tenía el derecho de verlo, de aunque sea verlo.
Terminó abriendo la puerta, y entró lentamente. Sus ojos fijos en la cortina que lo separaba de Yoongi.
Entreabrio sus labios al contemplar lo que dejaba ver la cortina. El contorno del cuerpo de Yoongi se veía en todo su esplendor. Desde su fina cintura hasta sus gruesos muslos. Una tentación y hermosura total.
Aquel hermoso cuerpo era suyo. Su esposo. Podía y quería tenerlo.
Sin pensar mucho en sus acciones y consecuencias, comenzó a desvestirse, hasta quedar completamente desnudo. Entonces caminó hacia él, haciendo a un lado la cortina.
