Capítulo 1

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Busan, Corea del Sur. Septiembre de 1953

Jungkook

Miro el precioso cielo azul de Busan y respiro profundamente. Dejo que el fresco aire de la mañana me limpie el alma. Agarro los libros con fuerza y me encamino hacia la escuela. A mis 19 años, me propongo terminar la escuela secundaria.

Han pasado 3 largos años.

Por fin ha terminado la guerra. Corea, tras la Segunda Guerra Mundial, ha sido dividida en dos mitades. El norte y el sur. La sensación es agridulce, pero por lo menos, el conflicto bélico ha terminado y, poco a poco, los supervivientes, retomamos la vida que teníamos antes de que la guerra empezase. En mi caso, regreso a la escuela.

Todos los jóvenes mayores de 14 años fuimos reclutados de manera obligatoria y nos alistaron para defender nuestro país de los rusos, que tenían tomada lo que ahora conocemos como Corea del Norte.

Con 16 años recién cumplidos, me llevaron a una academia militar en Seúl, dejando atrás a familiares y amigos, junto a decenas de chicos en mi misma situación, para entrenarnos y enseñarnos a matar. Fueron los peores años de mi corta vida. Un episodio que quiero dejar enterrado muy profundamente en el fondo más oscuro de mi memoria.

Vivimos cerca de la escuela, por lo que llego en seguida. En la entrada de la escuela hay muchos muchachos. Busco entre ellos y enseguida reconozco a mis mejores amigos. Una inmensa alegría me embarga al comprobar que están vivos.

- ¡Jin, Jimin! - les grito y corro hasta alcanzarles y me cuelgo de sus cuellos. - ¡Qué alegría volver a veros!

Los tres nos abrazamos muy fuerte, realmente felices de comprobar que hemos sobrevivido a esta cruel guerra. Al igual que nosotros, a nuestro alrededor se suceden reencuentros entre viejos amigos y el ambiente es maravilloso.

- ¿Dónde está Hobi? - pregunto buscando con la mirada a nuestro cuarto amigo.

- Aún no le hemos visto - me dice Jimin buscando entre la multitud que nos rodea.

Entonces veo a un par de muchachos, algo mayores que nosotros acercarse hasta nosotros. Uno es muy alto y el otro bajito. Sus rostros están serios y contrastan mucho con el jolgorio que nos rodea.

- Me llamo Kim Namjoon y Jung Hoseok era mi primo. Él es Min Yoongi. Estuvieron en el mismo batallón. Era su mejor amigo - dice el más alto de los dos.

'Era'. En pasado. Un nudo me aprieta la garganta y no puedo evitar que se me salten las lágrimas. Todos hemos perdido a familiares y amigos. Pero precisamente la pérdida de Hobi, que era pura alegría y estaba tan deseoso de vivir, me duele en el alma. Miro a mis amigos y veo a Jin llorar en silencio. Pero Jimin es un mar de lágrimas y cae sobre sus rodillas, llorando desgarradamente. Hobi era su mejor amigo antes de que esta puta guerra nos sesgara la esperanza de un día para otro.

- Lo mataron hace un mes - dice de manera escueta el bajito. - Deja de llorar. Ya no hay nada que se pueda hacer. Tan sólo seguir adelante - se agacha junto a Jimin y le obliga a ponerse en pie de manera un poco brusca. Al hacerlo, la manga de su uniforme se levanta y todos podemos ver una fea quemadura a lo largo de todo su brazo. Trago duro tan sólo de imaginarme el dolor que tuvo que provocarle una quemadura así. Rápidamente, se la tapa.

Mi pequeño amigo le mira sobrecogido. El dolor que provocan las palabras se hace más que evidente en su rostro. Se gira y se abraza a Jin como si fuera su tabla salvavidas. Jinnie le devuelve el abrazo mientras acaricia su espalda con cariño.

- Lo siento mucho - consigo decir antes de hacerles una reverencia en señal de respeto por su duelo.

El alto me devuelve la reverencia, pero el bajito mira con desagrado a Jimin.

Cada uno lidia con su dolor como puede, capullo.

Los profesores nos llaman para que vayamos entrando a nuestras correspondientes clases. Es curioso. Ahora las clases están compuestas por muchachos de distintas edades. Otro regalito de la puñetera guerra. No todos fuimos llamados a filas al mismo tiempo. Algunos, incluso, decidieron alistarse de manera voluntaria. Ahora, cada uno de nosotros volvemos al curso en el que nos quedamos, para seguir con nuestros estudios. Jimin y yo fuimos llamados a la vez, por lo que volvemos a estar juntos en la misma clase. Jin, se unió a la guerra un año más tarde, ya que tuvo que cuidar de su madre enferma, hasta que esta falleció, pero al ser dos años mayor que nosotros, ahora está en un curso por encima. Veo como el primo de Hobi entra a la misma aula que él. Se despide de su pequeño amigo con un simple movimiento de cabeza que este le devuelve. Le sigo con los ojos para ver a qué clase irá y me sorprendo al ver que entra en nuestra clase. Va derecho al fondo del aula y se deja caer en un pupitre con cara de muy pocos amigos. Jimin tiembla de pies a cabeza al ver que va a tener que compartir clase con él. No me lo ha dicho, pero sé que le tiene pavor.

Va a ser un curso muy largo.

Pero para mi sorpresa, el primer día se me hace muy corto. Entre que nos ponemos al día, repasamos conceptos anteriores y nos cuentan cómo va air el curso, llega la hora de volver a casa.

A la salida de clase Jin nos está esperando. A escasos pasos de él, Namjoon espera a Min, supongo.

- ¡No sabéis cómo me alegro de que sigáis ambos con vida! - en cuanto salimos de la escuela, Jimin vuelve a abrazarnos.

- Lo mismo digo, Jimin-ssi - le digo palmeando su espalda. - Me voy a casa. Mañana os veo chicos - me despido con la mano de ellos ya que yo vivo en la otra dirección.

Sonrío feliz y esperanzado. Llevaba años deseando dejar atrás aquel infierno y volver a casa con mis hermanos. Pero mi pasado me atrapa con sus frías garras, impidiéndome salir a flote, en cuanto veo apoyado en un árbol a la última persona que hubiera querido volver a ver en mi puta vida.

El Teniente Kim Taehyung.

Hanguk Jeonjaeng 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora