Capítulo 15

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Jungkook

Taehyung me tiene me harto. No hay manera de que pueda acercarme a él. Además, nunca está a solas. Siempre le acompaña Yoongi. Y juro que le estoy tremendamente agradecido porque no deje a Tae solo, pero es que no le deja a sol ni a sombra. Ahora mismo están comiendo en su árbol.

- Parece que se ha olvidado de que éramos sus amigos - dice de pronto Jin, resentido. - Pues que le den. Pero que por aquí no vuelva.

- No te tenía por un cascarrabias, precioso - le dice Nam, consiguiendo que se sonroje. - Yoongi, al igual que Taehyung, está solo en el mundo. Nos les quedan ni familiares ni amigos. Han tenido mucha suerte de encontrarse después de esta puñetera guerra. Ahora viven juntos y todo. Es normal que se apoyen el uno en el otro - explica Nam con su sabiduría habitual.

- Pero, ¿por qué no vienen con nosotros? - pregunta Jimin tímidamente, mirando a Yoongi.

Yo sé la respuesta a esa pregunta. Por mí. Porque Taehyung no quiere estar conmigo.

- Quizás si les invitáramos... - propone Namjoon.

- Mañana les invitaré a comer con nosotros - aplaude Jimin, feliz con su idea.

Buena suerte, amigo.

[...]

Al día siguiente, después de la última clase antes del receso para comer, Jimin va al fondo de la clase y se pone delante de Tae y Yoongi.

- ¡Hola chicos! - saluda emocionado. - ¿Por qué no coméis hoy con nosotros? - les propone.

Taehyung, mira de reojo a Yoongi y niega levemente. Yoongi, por su parte, le devuelve una mirada de cachorro suplicante. Puedo ver cómo se comunican sin necesidad de hablarse. Aguanto la respiración, sin perder detalle. Finalmente, Taehyung claudica. Se gira para mirar a Jimin.

- Claro. Gracias Jimin - le contesta y al hacerlo le regala una preciosa sonrisa.

Salimos de la clase y Nam y Jin ya están fuera. Nos miran sorprendidos al vernos a los cuatro juntos, pero no dicen nada. Salimos los seis al patio. Hace un día frío pero el cielo está completamente despejado. Respiro profundamente, contento por haber ganado esta pequeña batalla. Nos sentamos en una de las mesas y cada uno de nosotros saca su almuerzo. Me fijo que Yoongi y Tae sacan dos fiambreras completamente iguales. La comida, perfectamente ordenada, se ve que está cocinada con cariño y me alegro de que ambos tengan a la Sra. Choi para que cuide de ellos. Ambos hacen una leve reverencia a sus platos y se lanzan a devorar los alimentos que tienen enfrente.

- Cuéntanos Yoongi, ¿qué tal viviendo en casa de la Sra. Choi? - le pregunta Nam, que parece que me ha leído la mente.

- ¡Genial! - dice con la boca llena. - Duermo con el constante miedo de que me rebane el cuello cualquier noche, pero por lo demás, bien. - bromea con su extraño sentido del humor. Todos reímos, pero Taehyung le da un codazo en las costillas. - No, es broma - dice sobándose el costado. - Soy muy feliz, Nam. He encontrado un hogar - dice poniéndose serio. - Después de perderlo todo, he ganado una abuela maravillosa y al mejor hermano pequeño que jamás pude haber deseado - le dice dándole la mano a Tae, que le mira emocionado. - Es bastante pesado y ronca como un oso pardo, pero todo no podía ser perfecto - bromea para quitarle emotividad al momento.

Todos volvemos a reír, pero Tae está sonrojado y sonríe tímidamente, mirando a Yoongi de reojo por lo que acaba de confesarnos. Me encanta que se tengan el uno al otro. De verdad. Sin restricciones. Jamás volveré a tener celos de Yoongi.

- Nos alegramos mucho por vosotros - dice Jimin con esa ternura que habita todo su ser y es entonces cuando Yoongi se sonroja de manera salvaje.

Cruzan miradas y por un momento se detiene el tiempo. Parece que acabamos de desaparecer y que tan sólo ellos están sobre la faz de la tierra, completamente perdidos en su mundo. Miro a Tae y le descubro sonreír genuinamente mientras mira a Yoongi con cara de aprobación.

Hanguk Jeonjaeng 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora