Capítulo 11

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Jungkook

El frío del otoño cada vez es más notorio y los días son más cortos. Pero no importa. Ya han pasado varios meses desde el final de la guerra y se respira un aire de esperanza mientras volvemos a nuestras rutinas diarias.

Hoy no tendremos clases en el colegio. En vez de estudiar, hoy tenemos un montón de actividades lúdicas previstas. Mis compañeros, de distintos cursos, bromean en el patio, felices de tener un día de fiesta.

Me fijo en Yoongi y Taehyung que están llegando juntos. Tae trae a Yoongi agarrado del cuello. Se están desternillando vete tú a saber de qué.

Dia tras día veo como Taehyung y Yoongi se hacen más y más amigos. Me alegro por ellos, pero el aguijón de los celos me apuñala de vez en cuando el corazón.

Nunca había visto a Taehyung sonreír así. Jamás. Siempre ha sido guapo, pero su belleza se convierte en algo extraordinario cuando sonríe. Sus ojos se achican hasta casi desaparecer y sus labios dibujan un perfecto rectángulo. No queda ni rastro del sanguinario Teniente Kim. Es como si hubiera desaparecido. Como si nunca hubiera existido.

Yo me siento igual. No ha vuelto a dirigirme la palabra. Ni en clase, ni mucho menos fuera de ella. Como si yo nunca hubiera existido para él. Como si no nos conociéramos de nada. Como si no nos hubiéramos acostado cientos de veces. Como si no conociera mi piel, palmo a palmo.

He intentado hablar con él en más de una ocasión, pero en cuanto ve que me voy a acercar, huye a refugiarse en Yoongi o con la Sra. Choi y empiezo a frustrarme. ¿Por qué me dijo que me había buscado si luego va a ignorarme? Me marcho a buscar a Jimin y a Jin, enfurruñado.

Durante todo el día, participamos en montones de juegos: carreras, tiro, pilla pilla, escondite... Y lo pasamos realmente bien.

Después de comer, los chicos más mayores han decidido hacer un tornero de lucha coreana. Namjoon está siendo el campeón absoluto. Tampoco me extraña ya que es muy alto y fuerte. Jin, que está sentado a mi lado, le mira con superioridad. Namjoon que le ve,
le reta. Y como es de esperar, le gana sin problema. Tae y Yoongi se ríen y vitorean a Nam, que saca músculo flexionando el brazo.

- Nam, ¿por qué no te metes con alguien de tu tamaño, abusón? - le dice Yoongi.

- ¿Te refieres a ti? - le dice Namjoon antes de reírse.

- Capullo. Yo no, pero Taehyung puede contigo seguro - dice Yoongi súper serio.

- Oye, a mí no me metas - susurra Taehyung sonrojado.

Jamás, en la academia, le vi evitar una pelea. Al contrario, la mayoría de las veces, él mismo las provocaba.

- Venga Teniente. No me diga que lo todo que se dice de usted es mentira y es un cobarde - le dice Nam con la única intención de tocarle los cojones para provocarle.

- ¿Qué se dice exactamente sobre mí? - dice Taehyung enfadado y me mira de reojo, presuponiendo que yo he sido quien ha hablado de él.

- Pues tenía entendido que fuiste uno de los oficiales más laureado, gracias a tus logros militares, pero está claro que tan sólo son habladurías - le vuelve a picar.

Taehyung se pone en pie y le pide a Jin que le preste las correas para las piernas. Se las coloca y se quita la camiseta. Su torso, moreno y musculoso queda a la vista de todos y yo tengo que tragar en seco, nervioso.

- Vaya vaya, no está mal - dice Nam con cara de lobo.

- ¡Vamos Tae, acaba con este bocazas! - le anima Yoongi.

Rápidamente empiezan a venir más compañeros para ver la pelea.

- Yo haré de árbitro - dice Jimin.

- Ten cuidado no vayas a romperte una uña, pequeño - le dice Yoongi divertido a lo que ni mejor amigo responde sacándole el dedo anular. - ¡Sí! Justo esa uña - dice Yoongi y todos reímos.

Taehyung no. Él está serio. Se coloca frente a Nam y le hace una reverencia. En cuanto Jimin hace la señal, Namjoon y Taehyung se colocan en posición y se agarran a las correas contrarias.

A la de 3, Jimin da la orden de que empiecen. Al principio ambos se miden. Es una buena estrategia. Según pasa el rato, los dos hacen mucha fuerza. Giran sobre sus pies en círculos. Ambos tienen una buena técnica y se nota. Nuestros compañeros empiezan a animarles. Llevan un buen rato empujándose, y el cansancio empieza hacer mella en ellos. Pronto, alguno de los dos debería de mover ficha. Namjoon, carga con su hombro y desestabiliza a Taehyung, pero este, aprovecha la pérdida de equilibro para forzar un error por parte de Namjoon al que acaba girando y cae sobre él. En cuanto Jimin anuncia al ganador, este le da la mano a su contrario y le hace una reverencia.

- ¡Colega! Vaya asalto. Eres una máquina - le dice Yoongi que ha ido hasta su lado.

- Felicidades - le dice Nam dándole la mano en señal de respeto. - Pero yo llevaba 3 asaltos a mis espaldas, por lo que has jugado con ventaja - dice poniendo cara de sabiondo.

- Oh, Kim Namjoon ¡Qué mal perder! - le dice Yoongi.

- Sabes que tengo razón. Además, si tu amigo es tan bueno, no debería tener miedo de jugar otro asalto... - propone Nam.

- ¿Quieres que vuelva a darte una paliza? - le dice con ya carcajada mi pálido amigo.

- No, yo no. Peleará con Jungkook - dice Nam señalándome.

- ¿Qué? - grito.

- Debajo de ese uniforme hay muchos músculos, no lo niegues - me dice el muy hijo de puta mientras me quita la camiseta. - Además, estoy convencido que estarás deseando vengarte de alguna jugarreta que te haría el Teniente en la academia... - me dice el muy cabrón y quiero matarlo.

Para que coño te habré contado nada, cotilla.

Me quedo sin saber qué hacer. El cabrón de Nam acaba de dejarme con el culo al aire. Miro a Taehyung que vuela la mirada entre Namjoon y yo. Puedo leer su mente. Acaba de comprender que las segundas intenciones en las palabras de Nam se deben a que sabe lo que ha pasado entre nosotros. Y si Nam lo sabe es porque yo se lo he contado. Me mira durante una fracción de segundo veo estupor en su mirada. Me gustaría reírme, pero estoy demasiado nervioso.

Nam me ayuda a ponerme las correas. Me coloco frente a Taehyung y entonces caigo en la cuenta de que estoy a punto de poder tocar su piel con mi cuerpo e irremediablemente me pongo rojo, nervioso por la anticipación. Le hago una reverencia intentando esconder mis nervios y nos agarramos las correas de las piernas. En cuanto mi pecho toca el suyo, siento una descarga eléctrica. Su aliento sobre mi hombro, caliente, me excita.

Como en el combate anterior, Jimin anuncia el comienzo del asalto, ambos nos empujamos con fuerza. Mi mente viaja a todas las veces en que me derribó sobre su cama y me hizo suyo. Solamente suyo. Siento como mi polla se está poniendo dura. Tengo que salir de aquí, y la única manera que tengo de hacerlo es ganándole.

En un movimiento rápido, levantó sus piernas y metiéndole el hombro en el pecho, lo tumbo sobre su espalda. Yo caigo sobre él y es entonces cuando veo en sus ojos, muy abiertos, que acaba de darse cuenta de que estoy empalmado.

Me levanto y escucho a mis compañeros vitorearme, pero yo salgo corriendo y voy a esconderme a mi aula. Entro, cierro la puerta, me voy al fondo de la clase y me dejo caer en el suelo. A los 30 segundos oigo cómo la puerta que acabo de cerrar se abre. Por un momento imagino que es Taehyung que viene a por mí, pero al levantar la vista, veo que es Nam. Dejo caer los hombros, desanimado.

- ¿Estás bien? - me dice mientras se acerca y se sienta a mi lado. - Es una reacción completamente natural... - me dice el muy bribón.

Taehyung va a matarme.

Hanguk Jeonjaeng 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora