Las lágrimas amainaron paulatinamente, siendo la única muestra de su presencia la mancha de humedad que Peter tenía en su pecho actualmente. Percibir el retumbar del corazón tranquilizó a la joven mujer, la cual se sintió con más fuerza que de costumbre y duplicó la fuerza que ejercía en su abrazo, generándole un leve quejido al castaño y una propia risa como venganza.
-Oye, más despacio o me romperás la espalda- quejándose como lo había hecho la primera noche, el Parker tomó cuidadosamente entre sus dedos índice y pulgar derechos un mechón marrón, jalándolo con suavidad como advertencia.
-Si te suelto volverás a irte- determinó Spidergirl, aplicando más fuerza al punto de sorprenderse a sí misma, acatando finalmente el pedido requerido por el adulto.
-Eso es. No lo sueltes. Es nuestro ahora- en voz baja, pero no lo suficiente como para pasar desapercibida, Anya incentivó a su contraparte fílmica.
-Pues no te quedará mucho de él si sigues estrujándolo de esa manera...- realizando un gesto facial de dolor empático, Madame Web acotó desde su lugar junto a Walters.
-No importa. Es mío, así como esta cosa preciosa que se viste igual a mí- demostrando una tozudez digna de alguien adolescente, la joven continuó con el aliento a la protagonista de la cinta, recalcando luego lo posesiva que era con el crío en sus brazos.
Varón que, tras reconocer el tono amable de Anya, alzó sus manitos mientras inclinaba hacia atrás la cabeza para verla mejor y receptar así los mimos que le dispondrían.
-Yo me refiero a que en verdad vas a dejarle una marca. Estás apretándolo con más fuerza de que la tenías en ese momento- negando primero para demostrarle que estaba errónea, Carpenter trató de hacerle entender a su pupila.
-Pues significa que tengo más herramientas para tenerlo conmigo. Eso es, otra yo! No lo sueltes! – en reconocimiento de lo que quiso decir la antigua Arachne, aquella fémina de uniforme azabache con una enorme araña blanca en el torso exclamó con aún más énfasis al televisor.
Solo las cejas elevándose por encima del marco de las rojizas gafas hizo que todas notaran cuán atónita quedó luego de receptar respuesta tal, provocando consecuentemente numerosas risillas sardónicas que se empapaban con el gozo de la ignorancia juvenil que alguna vez poseyeron.
-Debes admitir que es una muchacha con gran convicción- pasando la siniestra extremidad superior por detrás de la cabeza rubia rojizo para atraerla a su lado, She-Hulk comentó.
Alejándose unos centímetros del tótem, ella miró sus propias manos con intención de averiguar lo que le estaba ocurriendo, regresando a la realidad cuando un par de extremidades más grandes y fuertes la tomaron e imitaron su accionar.
-Tu fortaleza ha regresado...- concluyó el ex fotógrafo, desviando su mirada desde las manos hacia los ojos marrones de la fémina.
-Eso...eso parece- murmuró la latina, notando internamente que toda su fisionomía acababa de ganar un impulso de resistencia que no tenía anteriormente.
-La última vez que sentí algo similar fue cuando estuve cerca de aquel templo con Ezekiel...- teniendo un leve déjà vu, Spiderman complementó.
-Es la segunda vez que oímos sobre ese tal Ezekiel. Ustedes lo conocieron? – la mercenaria de cabellera argentada interpeló a las arácnidas presentes, pues tal como lo dijo antes era un nombre que nuevamente resonaba entre ellas.
-Solo durante un suceso particular- la que tomó la palabra fue Julia, desconociendo la súbita curiosidad que nació en las últimas invitadas.
-El de las múltiples versiones de Spiderman y los vampiros, no? – intercedió rápido la líder del grupo terrorista que existía otra vez desde la Segunda Guerra Mundial.
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Mujeres Marvel ven sus One-Shots con Spidey!
Fiksi PenggemarReunidas por una fuerza mayor, heroínas y villanas descubriran facetas nuevas de un hombre al que nunca pensaron ver más de una vez si les era posible. Una experiencia que les ayudará a reencontrarse con ellas misma a través de escenarios alternos a...