Sus brazos permanecían cruzados sobre su pecho mientras su ceño fruncido era signo de su molestia, con el cabello alborotado como si dos gatos hubiesen peleado en el, Deidara observó con un tic en el ojo al causante de sus desgracias.
-Itachi no está mocoso así que te comportas y dejas que te ponga está mierda-elevo su mano derecha que poseía un mameluco de tigre mostrandolo al pequeño niño de apenas un año que permanecía sentado en la cama divertido de lo fantástico que lucía el pelo rubio de Deidara en esos momentos-o tu papá no tendrá permitido cargarte ¿escuchaste?-como si el pequeño hubiese escuchado la peor palabra arrugó su entrecejo en un claro signo de llorar-oh no, no me vayas a salir con eso ahora
Deidara maldijo internamente el echo de que ese mocoso se veía realmente lindo, aún con la pequeña toalla cubriendo sus mechones de cabello, se podían distinguir a la perfección ese cabello perfectamente negro y aquellos ojos de carbón que brillaban a causa de las pequeñas lágrimas de cocodrilo que ya comenzaban a caer por sus regordetas mejillas.
-¿Tenías que salir igual de manipulador que tu padre?-resignado Deidara se acercó a la cama botando el mameluco en algún lado, dispuesto tener un segundo round con ese demonio-Tenchi...-el susurro hizo al pequeño mirar al rubio
No perdiendo el tiempo Deidara tomo al pequeño en su momento de confusión, tratandole con la mejor delicadeza que podía en ese momento recosto al menor, subiéndose completamente a la cama tomo el mameluco de nuevo.
-Voy a ponerte esto e Itachi va a tener que retractarse
Si, todo esté embrollo había empezado solo porque Itachi le había dicho que no era capaz de ponerle ni siquiera un pañal al pequeño Tenchi, porque realmente no tenía que hacerlo, normalmente Deidara esperaba lo mas paciente que podía a que Itachi llegase del trabajo para bañar a su hijo juntos, no era que él no pudiese hacerlo solo después de todo acababa de hacerlo sin ahogar al niño, pero era bueno tener al Uchiha para ayudarle a cambiar y secar a su pequeña copia.
Porque para variar era una mini copia exacta de Itachi, ojos, cabello e incluso la misma agilidad para lograr lo que quisiesen de Deidara con solo una mirada y no era que al rubio le molestara, porsupuesto que no lo hacía. Sin embargo el pequeño Tenchi aún no podía calmar del todo a su papi a diferencia de Itachi que tenía sus propios métodos para convencer al rubio de algo, lo único que lamentaba era que no sacase la misma actitud serena de Itachi, no, ese mocoso había salido con su distinguido carácter terco y al parecer orgulloso y si sin caminar ya le daba problemas no quería imaginar cómo sería convivir con esa cosa mientras camina o corre haciendo travesuras por toda la casa.
-Oye deja de moverte-con los dientes fuertemente apretados Deidara movía sus manos con el mameluco aún en un intento de ponérselo-enserio voy a prohibir a tu padre volver a cargarte
El pequeño azabache miro al rubio parpadeando un par de veces antes de tomar un mechón rubio entre sus manitas, emergío una sonora carcajada al tener la oportunidad de volver hacer el estilista de su papi.
-Mocoso tu y tu padre deben estar confabulados en mi contra-entre dientes dejó salir aquello tirando el mameluco de nuevo para intentar salvar su preciado cabello o almenos lo que quedaba de el-pero deja que llegue ese maldito bastardo voy a matarlo, ¡Maldición quieres soltarme!-otra pequeña risa se escuchó, al ver a su papi tan desesperado Tenchi tomo con su otra mano un poco más de pelo rubio
-Tenchi suelta a tu papi-aquella voz sería como solía ser con todos se escuchó y Deidara tuvo que contener su lluvia de blasfemias, porque él sabía que estaba divertido, el rubio conocía a la perfección a su esposo como para identificar cuando realmente estaba divertido con algo y está era la ocasión
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HISTORIAS PARA DOS
Random*Si para Deidara no había nada peor en el mundo que un Alfa en celo, imagínense su frustración cuando le tocó enfrentar a nada menos que a Itachi Uchiha - un Alfa - en celo. *Oh ese bastardo Uchiha se las pagaría, esto no lo dejaría pasar, él tendrí...