Sus ojos se abrieron mirando todo de manera analítica ¿Dónde estaba? No recordaba entrar aquel hospital, una vez más frente al ventanal de vidrio miraba las gotas de lluvia resbalar por la ventana, ese día era tan idéntico al 5 de mayo de hace 24 años. Los pasos llamaron su atención y miro a las personas que entraban a la habitación.
-¡Oh mi niño!-la mujer pelirroja grito asustada a una camilla en específico detrás de esta estaba un rubio alto que la sostenía de los hombros y a su lado dos chicos uno pelirrojo y el otro rubio con pequeñas marquitas en las mejillas-¿Que fue lo que te pasó?
Él... él conocía a esa familia era la familia Uzumaki pero...¿Que estaban haciendo en un hospital así? Sus ojos buscaron desesperado a alguien entre esa familia y al no encontrarla se deslizó de la ventana para acercarse a ellos. Sus ojos observaron al rubio en la camilla del hospital había dado un buen estirón aunque no tanto, sus cabellos rubios se veían tan suaves ante su toque, sus respiraciones eran lentas pero constantes.
-Dei-nissan ¿Porque no te fijaste al cruzar?-mordiendo su labio inferior el rubio menor dejó salir
-¿El estará bien?-pregunto ahora el menor pelirrojo
-Deidara está en coma hijos-respondio inquieto Minato padre de esa familia
Itachi miro una vez más a ese rubio dormir tranquilo.
-¿Siempre encontraras la manera de tentarme?-su mano tocó las mejillas del rubio para después tocar su frente y cerrar los ojos
Cuando sus ojos se abrieron de nuevo ya no estaba en el hospital, ahora estaba en lo que parecía ser un jardín de una casa, miro cuidadoso los alrededores para verificar que no se encontraba ahí.
-Te estaba esperando...-la voz inconfundible del rubio le hizo sonreír un poco
-No deberías...-murmuro sin darse la vuelta aún para encararlo
“Te habías vuelto de nuevo una de mis más grandes tentaciones Deidara...”
-Itachi...-el nombrado observó el jardín un rato más para girar y mirar al rubio
-Deidara...-los ojos negros miraron de forma inexplicable a ese chico que con los ojos aún sorprendidos corrió hacia él abrazándolo
A comparación de hace años ahora el chico le llegaba justo al pecho y enterraba su rostro ahí.
-¿Porque te fuiste?-pregunto sin recibir respuesta el rubio-Itachi...-la mirada de súplica del rubio hizo al dios fruncir el entrecejo porque si, tenía el mismo efecto en él que hace años
Deidara miro una vez más al hombre frente a él y sin contemplación alguna lo beso, enredo sus manos en ese cabello azabache que tanto había extrañado esos años, paso sin descaro alguno su lengua sobre los labios del dios que se mantenía paralizado por esa acción. Desde ese primer beso añoro tanto volver a sentir los labios de Itachi en los suyos y ya no era un niño como para no saber lo que significaban las palabras dedicadas por Itachi antes de irse.
“Te concedi el poder de hacer y deshacer lo que quisieras y ese fue mi error”
El beso de Deidara termino con el pequeño deje de rechazo sin embargo eso desapareció al sentir de nuevo los labios del mayor en los suyos besandolos con ternura y cautela.
-Me has estado llamando... dime ¿Para que?-murmuro con la frente pegada a la del menor
-Itachi míranos y vuelve hacer esa pregunta-estaba mal él era un dios que no debía desear a un humano y sin embargo Deidara lo tenía prensado-dime porque te fuiste... porque me dejaste tan solo Itachi-pregunto dejando un beso en la boca del otro-¿Tienes idea de la desesperación que sentí?
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HISTORIAS PARA DOS
Random*Si para Deidara no había nada peor en el mundo que un Alfa en celo, imagínense su frustración cuando le tocó enfrentar a nada menos que a Itachi Uchiha - un Alfa - en celo. *Oh ese bastardo Uchiha se las pagaría, esto no lo dejaría pasar, él tendrí...
