DESEARÍA NO CONOCERTE

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El sudor frío caía desde su frente bajando por su cuello hasta perderse un poco más abajo, tenía espasmos horribles y sabía que no se debía al frío que hacia fuera de casa, no, esto se debía al fuerte nerviosismo que le proporcionaba estar ahí parado frente a ese doncel de mirada fiera, moviendo sus manos dentro de su bolsillo decidió hablar primero.

-Deidara, lamento aparecer sin previo aviso

Una mirada echa furia le hizo detenerse abruptamente para morder el interior de su mejilla, vaya que dolía esa mirada insignificante.

-Tengo planes hoy ¿Puedes ir al punto?

Deidara era orgulloso y egocéntrico algo totalmente opuesto a él, solía decir cosas sin pensar lastimando a muchos  en el proceso pero eso no parecía importante cuando miraba a esos ojos azules tan hermosos, sin embargo el pinchazo en su pecho lo estaba carcomiendo, él había intentado hacer la cosa más sencilla se tomó el tiempo, la dedicación y el esfuerzo para intentar conquistar a ese rubio imposible, no quería estar en un compromiso solo por capricho de su madre y hubiese sido fácil simplemente negarse ante la petición no obstante todo se volvió complicado cuando descubrió que Deidara Uzumaki sería su prospecto.

-¿Podemos salir?

Ante la negativa que estaba seguro que vendría se tomó la libertad de aventar la pequeña rosa roja en la mesa que los separaba en ese instante, su boca se seco al pensar en ser rechazado de nueva cuenta.

-Como dije ya tengo planes y siendo honesto no quiero salir con alguien tan apático como tú

Apesar de ya estar advertido de esto, dolió y si era honesto le dolió mucho, dejando caer su peso en el sofá detrás de él, agachó el rostro dandole la razón al doncel, él era serio, sin sentido del humor, si había que sacar a relucir sus defectos tenía demasiados y el mayor de ellos era eso, no podía demostrar tan fácilmente sus emociones pero a ese rubio le había mostrado una faceta diferente una que solo lograban ver sus amigos más íntimos y familia. Y si aún así no parecía mostrar interés entonces... nunca lo haría.

-Lo entiendo, deberías irte ya, seguro Óbito estará impaciente por verte

No miro al rubio en todo momento pero no necesitaba hacerlo para saber que tenía una mueca desentendida, sin comprender como era que sabía esa información, teniendo la mirada perdida elevó la cabeza quedando mirando hacia el techo, está no era la época medieval para hacer tratos con compromisos de esta forma y él lo entendía pero tanto su madre como padre insistieron tanto que al final.... inevitablemente había aceptado.

-Se que se te a dado permiso de entrar y salir de aquí, pero no sería grato verte aún aquí cuando regrese

-Vale, me iré después de que Sasuke baje

En un hilo de voz dijo aquello mientras el nudo en su garganta se apretaba más fuerte haciéndole casi imposible respirar, Deidara lo odiaba y aún si no entendía del todo lo que sucedía por su cabeza quería intentar hacerlo. Tomando no del todo bien esas palabras Deidara decidió no darle importancia al Uchiha sentado en su sillón con total naturalidad y salió de la habitación dejándole solo de nuevo.

Itachi escucho al rubio alejarse y su mente volvió a jugarle encontra de nuevo. Si era un varón atractivo pero era escéptico, aburrido, serio todo lo que odiaba Deidara lo tenía él ¿Y como evitar que sus ojos se posaran en Deidara entonces? Él era tan alegre, energético e increíblemente chistoso ¿Cómo evitar acercarse a todo aquello que anhelaba?

Ese doncel había llamado su atención sin consentimiento alguno cuando había ingresado a la universidad y desde ahí intento acercarse pero siempre era rechazo tras rechazo una y otra vez no existía para ese rubio de ojos bonitos no importaba que hiciera y todo se había complicado cuando habían sido comprometidos aún si eso apenas acabase de suceder hace un mes ya, claro que el rubio intento romper su compromiso de inmediato pero el trato era: tres meses y si en esos tres meses nadie llegaba a enamorarse de nadie, estarían disueltos y nada de esto habría pasado.

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