DEIDARA DE UCHIHA

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Habían muchas cosas inexplicables en este mundo, sin embargo una de ellas estaba realmente atormentando a un rubio de ojos azules quien permanecía con los brazos cruzados y una sonrisa realmente forzada entablando una conversación con la persona más odiosa, persona que el consideraba era la peor del mundo, prefería mil veces comer vivo a un pez que estar aquí cara a cara con nada más y nada menos que Fugaku Uchiha, cabecilla de la familia Uchiha, padre de Itachi Uchiha y para mala suerte suya su suegro.

Estaba totalmente agotado y la venita que salía de su frente era prueba de ello, no era sorpresa que Fugaku tratara de mantenerlo ahí "conversando" muy amenamente con él. Las reuniones eran frustrantes odiaba tener que estar rodeado de Uchihas, vendita la hora en la que decidió fijarse en el hijo primogénito de ese demonio frente a él y para colmo él pródigo en esa familia.

Una leve risa salió de sus labios cuando miro de igual manera sonreír a su suegro, porque si, desde hace un par de minutos le había perdido el sentido a la plática que tenían si así se podía llamarle al intento de mantenerlo ocupado, mientras que SU esposo era aglomerado por decenas de donceles y mujeres e aquí la cosa inexplicable ¿Porque mierda se acercaban de esa forma a su esposo a sabiendas que estaba desde hace ya seis años casado y no solo eso sinó que tenían un hermoso rubiecito de cuatro años?

-¿No te parece que Izumi luce hermosa?-el comentario le llegó de una forma tan sutil y mal intencionada que le fue imposible a sus nervios no alterarse

Ese señor abusaba de su suerte demasiado solo alguien tan santo como lo era su esposa lo aguantaría, una lastima verdadera que Deidara no fuera ni siquiera la sombra de lo que era Mikoto, porque el no era santo y ni mucho menos tenía paciencia.

Preparando su garganta para la lluvia de blasfemias que se venía abrió cuidadosamente su boca dispuesto a contraatacar, siendo frenado por un leve tirón en su pantalón, el nudo en su garganta le hizo hacer una mueca al verse interrumpido, mirando de forma cariñosa al pequeño rubiecillo que se tallaba su ojo izquierdo por el cansancio que seguro se cargaba ya de tanto jugar con sus primos.

-¿Sucede algo cariño?-pregunto dulcemente ignorando al azabache mayor frente a él

-Papi ya tengo sueño ¿Podemos irnos?-pregunto en medio de un bostezo el menor

Una de las mejores palabras que había oído en su vida.

-Porsupuesto que si ¿Quieres que te cargue?

El menor negó mirando ahora a su abuelo ladeando un poco la cabeza expresó su incomodidad.

-¿Y papá?-pregunto enojado el menor al no tener a su padre para que lo cargase

Deidara mordió el interior de su mejilla al saber el echo inevitable que se venía, guiando su mirada por todo el jardín sus ojos pararon en un grupo de gente que estaba conformado en su mayoría por donceles y mujeres todos atentos a los movimientos del varón de camisa roja.

Itachi sintió un escalofrío en su cuerpo y el sudor frío bajar por su cuello al sentir esa mirada y no tenía que mirar para saber de quién la recibía, dio un pequeño trago a la bebida que se le había ofrecido hace algún tiempo por su primo Shisui.

-Oye Itachi ¿Que tal tu matrimonio?-pregunto con un toque coqueto Shisui

El azabache paso un poco de saliva tratando de encontrar las palabras adecuadas para expresarse ante todo ese público frente suyo, no podía darse el lujo de presumir el don que su esposo poseía en la cama como si nada.

Tosiendo un poco, dejó su copa de vino sobre una de las mesas para mirar a los presentes.

-Estar casado con Deidara de Uchiha-comenzo recibiendo algunas caras de disgustos por usar ese de Uchiha ¿Pero que querían que hiciera? Eso era, en todo el sentido de la palabra-es uno de los pocos placeres que puede ofrecerle está vida a alguien como yo-prosiguio recibiendo algunas risas de parte de sus primos-y ni hablar de mi pequeña perdición, Itsuki Uchiha

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