A la mañana siguiente los molestos rayos del sol despertaron al joven castaño, quien de alguna manera extraña se sentía mas que renovado.
Issei—Ugh... ¿Q-Que paso? ¿Donde...—abriendo sus ojos noto que estaba bajo techo se sentía tranquilo pese a desconocer donde se encontraba, cuando intento levantarse sus manos tocaron algo grande y suave.
¿?/¿??—Kyaaa se mas gentil⁓ / Ise mas duro⁓
Desconcertado el chico parpadeo un poco luego miro hacia donde estaba tocando, allí dos figuras femeninas se dibujaban entre una sabana blanca, los ojos del joven se salieron de sus cuencas.
Issei—¡¿P-Pero que...?!—el conocía perfectamente a la invasoras, una era su querida y fiel sirvienta Sheba, quien tenia una enorme sonrisa satisfecha, de hecho mirándola mas de cerca el pudo ver como gotas de sudor recorrían su exquisito cuerpo moreno.
Desde su otro lado estaba aquella diosa con la que estaba batallando, la diosa Kama quien respiraba relajadamente colocando una mano donde Issei acababa de tocarla.
Issei—¿Eh? ¡¿EHHHHH?!—finalmente su sorpresa salio de su boca, no solo ellas estaban desnudas y agitadas, el también se encontraba desnudo y sudoroso pero sorpresivamente renovado—¡N-No! No, no, no... ¿Que ocurrió aquí? ¡¿Acaso yo y ellas?! ¡¿P-P-P-Perdí mi virginidad?!
Claro a el no le molestaba pero le hubiera gustado haber estado consiente en su primera vez, pero ya no podía hacer nada mas que quejarse.
Cuando las dos mujeres finalmente despertaron parecieron volverse mucho mas seductoras alrededor de Issei, desgraciadamente para ellas no había tiempo que perder pues la aeronave partiría al medio día, y tenían un poco de tiempo libre, y por ello el grupo fue a hacer turismo.
Aunque ahora flotando cerca de ellos Kama estaba sirviendo de guía de la isla, ciertamente era un lugar hermoso que se había construido con la ayuda de varias deidades gobernantes del lugar.
La razón por la que se usaban aeronaves para ir y venir entre islas, era debido que había islas flotantes donde no habían aeronaves y la gente desarrollaba su propia sociedad aislada de la gente, inclusive hubieron expediciones para encontrar islas flotantes, aunque en ocasiones las personas malintencionadas los atacaban.
No importa cuanto tratara la gente de ocultarlo, pero muchos aventureros eran salvajes, Issei almenos tuvo la decencia de cuidar los laboratorios dejados atrás por Azazel y unificarlos a su isla flotante Gregory.
Issei—¿Entonces hay otra diosa mas en esta isla flotante?
Kama—Naturalmente no soy la única, somos la facción de diosas y nos dividimos entre dos para cuidarnos mutuamente, iremos a hablar con ella—la diosa los guio hasta un templo, ahora estaban subiendo unas escaleras de piedra, la puerta y el santuario que se presentaron ante ellos era parecida a una japonesa.
Issei—¿La diosa es japonesa?
Kama—Así es, aunque... Ella es demasiado problemática...—por supuesto a lo que ella se estaba refiriendo era que ella era quien había bendecido los amuletos, que habían sido vendidos durante el festival dejando que la nueva humanidad los tuviera pero todos malentendieron su significado y actuaron con precaución.
Issei/Sheba/Yaya/Fou—¿Problemática...? / ¿Fouuu?
Kama—Iré a reunirme con ella, Issei quizá deberías rezar antes de la reunión—desapareciendo de la vista del grupo ella se marcho para hablar con su compañera y solicitar una audiencia.
Entrando al santuario japones el grupo se topo con una doncella del santuario limpiando los terrenos, era una doncella adorable que parecía tener diez años.
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Otome Game Sekai DxD
Fantasy¡Tu! ¡Todo esto es tu culpa! ¡Y ese maldito juego Otome!... Una muerte, un sacrificio, llevo el alma de Hyoudou Issei a vivir una nueva vida en un juego Otome, ¿Como sobrevivirá a todo esto? ¿Que le deparara de ahora en adelante? ¿Lo mejor es actua...