¡Tu! ¡Todo esto es tu culpa! ¡Y ese maldito juego Otome!...
Una muerte, un sacrificio, llevo el alma de Hyoudou Issei a vivir una nueva vida en un juego Otome, ¿Como sobrevivirá a todo esto? ¿Que le deparara de ahora en adelante? ¿Lo mejor es actua...
Ahora mismo Issei, Sheba, Fou, Yaya y un grupo de sirvientas autómatas estaban en medio de la isla flotante del joven castaño.
Las sirvientas habían sido autómatas dejadas atrás por Azazel para servir a Issei, el joven había considerado que eran personajes desechados aun mantenidos en los archivos secretos del juego.
Muchas de esas sirvientas estaban especializadas en el combate, investigación, tratamiento medico y espionaje, ahora contaba con una mini armada de chicas maquinas, en su otra vida este había sido un sueño para el y ahora estaba hecho realidad.
Por otra parte la vista le encantaba su isla tenia una pequeña montaña, un bosque y un rio con un amplio espacio donde podría plantar cultivos de calidad o hasta incluso construir una pequeña ciudad, ahora mismo estaba cuidando su territorio magníficamente.
El territorio obviamente era independiente, una de sus razones para hacerlo fue que no importaba que tanto se desarrollara, solo estaría a la escala de un semi-barón, pero lo mas importante esa era una isla donde no vivía nadie y el podría hacer lo que quisiera.
Issei—Ahh este lugar es genial me gustaría estar aquí para siempre—el joven se deleito ante la belleza natural Fou estaba igual de contento era como tener todo un patio para el solo por ello corrió alegremente por el pasto recién regado.
Fou—¡Fouuuu⁓!
Sheba—Ciertamente este lugar es excelente para la relajación, incluso podríamos sacar beneficio haciendo algunas cosas por aquí fufufu—viendo al futuro ella no podía parar de babear ante la enorme fortuna que Issei generaría y por consiguiente compartiría con ella.
Yaya—A Yaya le gusta mucho las vistas de la isla ¿Que piensan las demás?—la joven autómata miro a sus hermanas con interés cada una compartió una mirada antes de responder.
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¿?—Ciertamente si el amo considera este lugar encantador así debe ser—la figura de la autómata era envidiable parecía tan sensual como Sheba, con un largo cabello violeta ropa delgada tanto que su figura era dibujada espléndidamente, sus ojos eran tan azules que sin duda la delataban eran tan hermosos que era obvio que no eran naturales.
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