𝗖𝗥𝗨𝗘𝗟 𝗪𝗢𝗥𝗟𝗗 [ᴅᴀʀʏʟ ᴅɪxᴏɴ / ɴᴇɢᴀɴ ꜱᴍɪᴛʜ] (EDITANDO)

19. Bienvenidos sean

Los días y las semanas pasaron tan rápido que ni siquiera me di cuenta, llevo mucho tiempo en modo automático. Y no porque este mal, solo... No sé, es un sentimiento que aún no logro identificar.

Un mensaje llegó de la fábrica hace una semana, Juliana, la persona que está a cargo de la fábrica en lo que ni yo ni Victor estamos ahí dijo que no lograron encontrar lo necesario para practicar un aborto en la fábrica.

Ella me dijo que fue junto con un pequeño grupo de seis personas fueron a buscar por los alrededores, la fábrica se encuentra cerca de un pueblo, se les hizo fácil salir a buscar algo a ese pueblo. Aunque ya estaba mayormente saqueado, pensaron que podrían encontrar algo ahí. Desafortunadamente del grupo de siete personas que fueron al pueblo solo regresaron cuatro. Perdimos a tres personas, tres almas que tenían una familia, tenían muchas cosas por vivir.

Juliana mencionó que tenía planeado hacer otra expedición con más gente, con más armas y municiones.

Ella estaba buscando mi apoyo, pero yo me negué. No quiero que se pierdan más personas por algo que yo sola me busqué, no es justo para las tres familias que perdieron a un integrante de su familia por querer ayudarme. Aunque se que algunas de las personas de la fábrica darían su vida por mi no estoy dispuesta a aceptarlo, simplemente no es justo.

Así que cancele el operativo para buscar lo que necesito.

Se lo que va a pasar si no consigo algo para poder deshacerme de mi problema en máximo una semana, tengo el tiempo contado. Según las pocas clases que tuve en el Grace Sloan-Memoryal de Atlanta, un aborto seguro sin intervención quirúrgica solo se puede hacer hasta las doce semanas. Después de eso se necesitaría una intervención quirúrgica a la que no tengo acceso.

En pocas palabras, estoy jodida.

Muy jodida.

Salí de mis pensamientos gracias a qué Hana tocó la puerta de mi habitación, me alejé de la ventana y fui a abrirle la puerta.

- La gente de Oceanside llegó, creí que querrías darles la bienvenida junto a Rick. - dijo la coreana, últimamente la noto diferente... No tengo idea de que se trate, solo se que se ve distinta.

- Claro, iré en un momento.

- Ah no. - la mire extrañada. - La otra vez dijiste eso cuando nos tocaba hacer guardia y nunca llegaste.

- Ah, es que no quería hacer guardia. - me miró ofendida.

- A veces me caes mal.

- En el fondo me amas y no puedes evitarlo.

Hana entrecerro los ojos acusadoramente, se hizo a un lado para dejarme pasar y juntas bajamos las escaleras.

Salimos hacia la calle y comenzamos a caminar hacia la sala de juntas de Alexandria, que es básicamente una bodega grande con una mesa rectangular lo bastante grande como para que todos los del consejo tengamos un lugar en ella.

Porque si, ahora que decidí quedarme más tiempo en Alexandria y como ayude mucho con lo pelea contra los salvadores estoy en el consejo, mi condición fue que Hana y Victor también estuvieran en el.

Hana y yo entramos a la sala de juntas, ya hay algunas personas que reconozco ahí, pero también hay otras personas que no conozco en lo absoluto, supongo que son las mujeres de Oceanside. La coreana y yo nos acercamos a la mesa y tomamos nuestros lugares en ella.

Rick me saluda con un asentamiento de cabeza y yo se lo devuelvo.

- Primero que nada me gustaría darles mi gratitud por su ayuda en la pelea contra los salvadores, sin Oceanside y su gente creo firmemente que no habríamos logrado ganar esa pelea. Para agradecerles tengo planeado ir al santuario, ahí hay armas y municiones que podríamos darles a ustedes. También puedo enseñarles cómo hacer balas, para que tengan conocimiento de algo nuevo, y si hay algún enfermo puedo tratarlo también.