Capitulo diecisiete: Verdades duras

2.7K 269 9
                                    

Había momentos en los que a Lucerys le gustaría simplemente hablar y confesar lo que sabía, pero eso sería casi tan malo como arrojarse al mar sin saber nadar. Solo esperaba que su madre lo maneje mejor esta vez, por el bien del bebé. Y de esta misma.

Él supone que si, puesto que se han estado preparando desde hace unas dos lunas más o menos, su madre había visto el estado del Rey, era deplorable y cada día empeoraba así que no debería haber tanto impacto, pero siempre está el dolor de una pérdida. Lucerys no conoce muy bien ese dolor, su padre murió cuando era muy joven para comprender algo de tal magnitud, pero su madre, Daemon y sus abuelos lo conocían muy bien.

Ahora no solo es aquello lo que inunda su mente, también está Aemond. Después de todo él está allí, tiene una leve sensación de amargura, tan solo pensar que las sospechas de sus padres sobre la usurpación eran ciertas.

La noche parece larga e interminable, Jacaerys esta leyendo algo para Viserys, mientras Joffrey y Aegon juegan con espadas, Lucerys quiere que el tiempo se congele justo en esta imagen que tiene de todos sus hermanos, Rhaena tiene la cabeza puesta en su regazo y Baela esta sentada a su lado afilando una daga.

"No estés nervioso, todo saldrá bien." La dulce voz de Rhaena captó su atención.

"Tal vez no sea nada, pero la abuela está allí, sola. Rodeada de la reina y sus aliados." Dijo y Jacaerys levantó a Viserys en sus brazos y comenzó a caminar con él para dormirlo.

"Ella sabrá lidiar con eso, no la subestimes, dulce niño." Baela jugó con sus rizos aunque ella también parecía preocupada.

"Jamás me atrevería, pero cuando alguien está indefenso, como cuando estás dormido. No hay mucho que puedas hacer." Refutó y Jacaerys le dio una mirada que lo hizo callarse.

"Ella estará bien. Es una princesa, si tienen la osadía de tocarla serán ejecutados, es la ley." Jacaerys fue secundado por Baela y cuando ambos estaban de acuerdo en algo, solo les quedaba obedecer.

"Su atención por favor, sus padres quieren verlos. Dejen a Viserys y Aegon en la cama y vayan a la Cámara de la Mesa Pintada." Lord Corlys salió sin decir nada más.

"Vamos pequeño dragón, sube te llevaré." Baela se agachó y dejo que Aegon subiera a su espalda ambos salieron corriendo, con Jacaerys siguiéndolos junto a un Viserys dormido.

"Vamos Joffrey, nos esperan." Su hermano le ofreció una mano a Rhaena y los tres caminaron juntos en un silencio que ninguno se atrevió a romper.

_____________

Aemond camino en círculos la mayor parte de ese día, se había negado al pedido de su madre, por lo que ahora Ser Criston había salido solo a buscar a Aegon.

"Escuche que tienen a la princesa Rhaenys encerrada en sus aposentos." Helaena cargaba a Maelor en brazos tratando de calmarlo.

"También lo escuche, pero no es fácil llegar hasta el ala este del torreón de Maegor sin que alguien nos vea." Esto estaba mal, las consecuencias iban a ser desastrosas si algo le pasaba a la princesa o incluso si algo pasaba con los Lores que estaban aquí.

"El abuelo está furioso, escuche que Ser Harold renuncio a su puesto, y que probablemente Criston lo vaya asumir." Helaena miró a su Dama de confianza Dyana para sabes si tenía más información.

"La Reina Alicent y la Mano están en una discusión. Talya dijo que la reina no acepta la orden de ejecución." Ambos hermanos se voltearon a ver horrorizados.

Start againDonde viven las historias. Descúbrelo ahora