La Princesa De Las Tinieblas. (En Edición)

Capítulo 6: "Una linda sorpresa."

K e y l a

-Por favor Eli, no te vayas. No me dejes tú también, Eliot. -decía llorando una pequeña niña con alrededor de unos 6 años.

-No lo haré, voy a volver y lo sabes. Solo será por un tiempo, nunca te dejaré sola. -le dijo el pequeño niño de 8 años intentando consolar a su mejor amiga.

-¿Prometes volver? -le preguntó la pequeña con inocencia.

-Solo si tú prometes no olvidarme. -le respondió su amigo intentando sonreir, pero considerando la situación y que este sería su adiós indefinido, le era complicado.

-Lo prometo, solecito. -respondió la niña limpiados sus lágrimas para sonreír.

-También lo prometo, "su majestad". -le dijo abrazando a su amiga con todas sus fuerzas, no quería soltarla, pero no tenía opción. A veces decir adiós, duele más que mil golpes al corazón.

Volví a recordar aquel sueño que tuve hace unos días. Y ese niño de mi sueño es idéntico al que tengo frente a mi en este instante, es casi igual al que había dibujado está mañana. Todavía seguía en shock, será posible que... No, es imposible que sean la misma persona.

Las dos personas que estaban frente a mi se veían sorprendidas por lo que dije.

-Y-yo lo siento, creo... Creo que te confundí con alguien más. Soy Keyla y ¿Tú eres? -dije intentando salir del shock.

-Soy E... Ejem. -dijo aclarando se la garganta. Se veía nervioso ya no se veía como hace un segundo, todo seguro de sí mismo, ahora se veía nervioso y me atrevería a decir que asustado. -Soy Eliot. -respondió con toda la seguridad que pudo reunir.

Okey, ahora sí estaba en shock.

Es más sexy en persona que en el dibujo.

Cállate, esté no es el momento.

-¿Ya se conocían? -preguntó Walter entre la sorpresa y la intriga.

-N-no, yo creo que no. -dije sonriendo con nerviosismo.

-No. -dijo Eliot endureciendo su semblante repentinamente.

-¡Atención! ¡Su atención, por favor! ¡El rey Nicolás está por dar el gran anuncio! -gritaron anunciando a los invitados interrumpiendo la "conversación" que tenía con Walter y... Eliot.

-Disculpen, pero me temo que tengo que retirarme e ir con mi padre, debo estar a su lado cuando haga el anuncio. Con permiso, espero poder seguir luego está conversación. -dije despidiéndome educadamente.

-Entonces nos veremos luego. -dijo Walter despidiéndose con una sonrisa. Eliot, en cambio, no dijo nada, solo se me quedó mirando seriamente, como si yo le hubiera hecho algo malo.

Eso fue extraño e incómodo.

Caminé hacia el trono de mi padre, donde él ya se encontraba esperándome para dar el anuncio, un anuncio que no solo le haría a nuestra manada, a las otras manadas vecinas y a los otros reyes y gobernantes de otras especias, sino que también a mí.

Me posicioné a su lado, esperando a que diera el anuncio.

Estoy un poco ansiosa, ¿Qué tal si es algo malo?

Tranquila, si la cosa se pone fea, sabemos por dónde salir.

Espero que no sea necesario irse de la fiesta.