13

511 70 12
                                    

Era hora del receso, así que todo el salón se dirigió a la cafetería, excepto Minho y Félix, quienes se quedaron en el aula.

—¿No irás con ellos? —preguntó Minho, mirándolo.

—No, estoy cansado —respondió Félix, suspirando.

—Ya somos dos —añadió Minho, apoyándose en su silla.

Félix guardó silencio por un momento antes de hablar nuevamente.

—Oye, Minho, ¿ya le compraste el regalo a Ploy?

—Sí, ya se lo compré —respondió Minho, con una sonrisa leve.

—Bueno... han estado juntos durante 3 años, ¿cierto?

—Tres años, el tiempo vuela —dijo Minho, recordando todos los momentos compartidos.

Félix lo miró con seriedad antes de continuar.

—Sé que la amas mucho y somos amigos desde hace tiempo. Creo que debería decírtelo...

—¿Qué sucede? —preguntó Minho, notando el tono preocupado de su amigo.

—Quiero que veas este video por ti mismo —dijo Félix, extendiéndole su celular.

Minho tomó el teléfono y vio un video en el que su novia subía al auto de otro chico, ambos se veían felices. Debería estar pensando en Ploy, pero en ese momento, lo único que ocupaba su mente era cómo Han se lo había contado antes y él lo había tratado mal.

...

Minho llegó a la habitación de su novia, encontrándola oscura, lo que le hizo pensar que ella no estaba. Sin embargo, las luces se encendieron de repente, revelando a Ploy con un pastel en las manos.

—¡Feliz tercer aniversario, cariño! El pastel es lindo, ¿cierto? Lo hice yo misma —dijo Ploy, sonriendo.

Minho sopló la vela del pastel, pero no pudo evitar mostrar una mueca de tristeza, algo que su novia notó de inmediato.

—¿Por qué tienes esa cara? ¿Creíste que lo olvidaría? He estado ocupada últimamente, pero nunca olvidaría nuestro aniversario. Te amo, cariño —dijo Ploy, acercándose a él.

—Ploy... yo... te traje esto —dijo Minho, entregándole el regalo.

Ploy lo abrió y le dio un gran abrazo a su novio, seguido de un beso.

...

Era de noche, todos estaban durmiendo, pero Minho no podía conciliar el sueño. Decidió salir con la intención de tocar la puerta de Han, pero se arrepintió y simplemente salió del departamento para caminar bajo la lluvia. Sin embargo, de un momento a otro, dejó de sentir las gotas sobre él, sorprendiendo al ver a Han a su lado, sosteniendo un paraguas.

—Volví de la lavandería, y vi a una persona caminando frente a mi habitación. Entonces pensé que tal vez querías tu paraguas de vuelta —dijo Han, ofreciéndoselo.

—Félix vio a Ploy con otra persona, los grabó para mí. Es mi culpa por no haberte creído al principio... soy un idiota —dijo Minho, con la voz quebrada.

—Olvídalo, hyung. No fue tan sorprendente que no creyeras en un tipo como yo. Aquí está tu paraguas... tómalo de vuelta —respondió Han, tratando de entregarle el paraguas.

Han estaba a punto de irse, pero Minho lo detuvo suavemente del brazo, haciéndolo voltear. Han notó las lágrimas en los ojos de Minho.

—Quédate conmigo, por favor —suplicó Minho, con la voz apenas un susurro.

—Está bien —respondió Han, sin dudarlo.

—Iba a aclarar las cosas con Ploy, pero cuando la vi sonreír, ella actuó como si no estuviera pasando nada... Me quedé sin palabras. No puedo dejar de pensar que tal vez sea yo quien tenga la culpa. No cuidé bien de ella. He estado pensando mucho y, al final, elegí quedarme en silencio y olvidar lo sucedido. Pero esta noche vi los mensajes que él le ha estado enviando... vi cómo coqueteaban y se provocaban. Ella usa el mismo tono cuando conversa conmigo. Vi fotos de ellos, algunas en la cama donde duermo... La sonrisa que ella me daba ya no es mía. ¿Por qué duele tanto? Esto me duele tanto... —dijo Minho, dejando que las lágrimas cayeran libremente.

Sin decir nada, Han se acercó a Minho y lo besó. Al principio, Minho no correspondió, pero en cuestión de segundos, el beso fue mutuo. Ambos se separaron solo por la falta de aire.

—Cuando estés conmigo, no pienses en ella —dijo Han, susurrando cerca de sus labios.

Minho lo miró a los ojos, una mezcla de tristeza y felicidad en su mirada. Esta vez, fue Minho quien se acercó a Han y lo besó nuevamente, un beso sobrio y consensuado, donde ambos se encontraron en un nuevo comienzo.

Mecánica del amor /ADAPTACION/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora