Mecánica del amor /ADAPTACION/

27

Han y Minho llegaron al edificio de apartamentos de Han cuando se encontraron con los amigos de Minho. La atmósfera se volvió tensa al instante.

—Parece que alguien está mintiendo —dijo Seungmin, con una sonrisa burlona.

—¿Qué están haciendo aquí? —preguntó Minho, claramente molesto.

—En este momento estamos buscando algo de comer. ¿Y ustedes? —respondió Soobin, encogiéndose de hombros—. ¿Van a comer algo?

—Quizás ya estén llenos —agregó Jeongin, con una sonrisa traviesa.

—Sentarse juntos y tomarse de las manos así —continuó Seungmin, insinuante.

—No estés tan seguro de eso —Jeongin intervino con una mirada desafiante.

—La imagen que Minho publicó podría ser la mano de otra persona y no la de Han —bromeó Seungmin—. Una mano pequeña como esa incluso podría ser la mía.

—Definitivamente no es la tuya —dijo Jeongin, riendo—. La tuya parece la pata delantera de un animal. Si no me crees, mira la mano de Han.

Minho, sin perder la compostura, entrelazó su mano con la de Han, mostrando una sonrisa tranquila.

—¿Y qué pasa con eso? —dijo Minho, mirando a sus amigos—. Mi mano y la de Han... ¿es extraño que alguien que se ama se tome de la mano?

Changbin se acercó a Minho con una expresión seria. Todos pensaron que iba a ocurrir algo malo, pero en lugar de eso, Changbin le regaló una amplia sonrisa.

—¿Por qué no me lo dijiste? —preguntó Changbin, fingiendo estar ofendido—. Tonto, dejaste que me enterara al mismo tiempo que los demás. ¿Cómo te atreves a hacerme eso?

—Es una larga historia —respondió Minho, con una risa—. Se los contaré cuando tenga tiempo, pero hoy quiero ir a mi habitación y descansar.

Han se despidió de todos y se dirigió a su apartamento, dejando a Minho solo con sus amigos.

—¿Qué vas a hacer con Ploy? —preguntó Soobin, con tono serio.

—Yo... todavía no he tenido una conversación con ella —admitió Minho, incómodo.

—¿Cuándo vas a hacerlo? —dijo Changbin, mirándolo fijamente—. Me alejé para que puedas tener una relación con Han, pero no dejaré que tengas una relación con ambos.

...

Han estaba limpiando su pequeño apartamento cuando alguien llamó a la puerta. Al abrirla, se encontró con Minho, que entró con una pequeña maleta en la mano.

—Traje mi ropa. Nuestra luna de miel no ha terminado; es hora de que me mude y vivamos juntos —anunció Minho, con una sonrisa.

—¿No estás en el lugar equivocado? Esta es mi habitación. Tu lugar está en la habitación de al lado —respondió Han, arqueando una ceja.

—Cuando termine las cosas con Ploy, me dejarás mudarme, ¿verdad? —preguntó Minho, con una sonrisa confiada.

—Tal vez —respondió Han, con un tono evasivo.

—Hoy terminaré mi relación con ella —dijo Minho, decidido.

—¿En serio? —preguntó Han, sorprendido.

—¿Crees que estoy mintiendo? ¿No ves esta maleta en mis manos? —Minho le mostró la maleta, como si fuera prueba suficiente.

...

Minho se encontraba en una cafetería, esperando a Ploy. En cuestión de segundos, ella llegó, llevando unos lentes de sol que confundieron un poco a Minho.

—Me quedé despierta hasta muy tarde, así que mis ojos están un poco oscuros ahora —explicó Ploy, con voz tranquila.

—¿Estás bien? —preguntó Minho, preocupado.

—Sí, lo estoy. Vi tu publicación. ¿Esa persona especial...? —Ploy dejó la pregunta en el aire.

—Aún no somos nada... no hasta que terminemos las cosas primero —dijo Minho, con seriedad.

—Deberías irte. Debería dejarte ir ya —dijo Ploy, con una triste resignación.

—Ploy... —intentó Minho, queriendo decir más.

—Lo siento por todo. Deseo que seas muy feliz —dijo Ploy, con una sonrisa forzada.

—Tú también debes ser feliz. Debes dormir mucho y comer bien —Minho se preparaba para irse, cuando los lentes de Ploy se cayeron, revelando un ojo morado.