𝐏𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐣𝐞𝐬 𝐚𝐝𝐮𝐥𝐭𝐨𝐬 (+𝟏𝟖)
Mientras se sumerge en una aventura con el villano de París, Marinette conocerá a su excéntrico jefe, Gabriel Agreste; un hombre con grandes secretos qué nunca deben salir a la luz.
Hasta darse cuenta de l...
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Él sabe perfectamente que hay algo muy malo con Ladybug, presintió algo desde que la encontró en su punto de reunión, emociones negativas surgían de ella, no pensó en darle importancia pero no puede ignorarlo cuando apenas le presta atención.
Coloca firmemente las manos en los hombros tensos de la heroína, bajando hasta la cintura tirando de ahí delicadamente hasta colocarla hábilmente sobre su regazo; la cama resuena con el peso agregado.
Mueve una mano a su barbilla, sosteniéndola con fuerza –¿Qué mantiene tus pensamientos en desorden? –Los ojos de Ladybug se entrecierran.
-¿Estás leyéndome acaso? –Acusa molesta.
-No puedo evitarlo, mi miraculous percibe cualquier emoción negativa –Explica–, es como una señal, solo la recibo.
-¿Únicamente recibes emociones negativas? –La chica cambia radicalmente de expresión a una más curiosa en vez de molestia
-Cuándo lo use por primera vez asi lo quise, una persona que siente emociones negativas es más fácil de manipular. –Sisea sin una pizca de empatía.
-Eso es cruel. –Bufa.
-Nos estamos saliendo de tema –Acaricia con apenas un par de dedos su mejilla–, presiento enojo, frustración y coraje –Él realmente no debería hacerlo–, ¿Qué paso? –Sin embargo lo hace.
-Es… complicado –Suspira–, ¿Intentas averiguar algo de mí? –Es como si lo culpara de algo que no ha hecho.
-Intentaba ayudar más bien. –Se inclina a conquistar sus labios pero ella lo evita.
-Eso sería nuevo, tú ayudando –Ríe coquetamente–, sabes que no podemos saber nada del otro. –Se siente como un infante regañado.
-Debió ser algo muy terrible para tenerte tan molesta. –Divaga.
La chica cruza los brazos contra su pecho, entrecierra la mirada; no lo calificaría como terrible, sino una injusticia, quiso hacer las cosas de la manera correcta, ¿Por qué la afectada fue ella? Odiaba que las malas personas se salieran con la suya y lo peor es que no puede hacer absolutamente nada.
-Es que… –Rechina sus dientes–. No puedo decirte. –No puede hablar con Chat Noir, no puede hablar con Hawk Moth, las identidades secretas son un asco.
-No digas nada –Respira prácticamente en su rostro–, te quitare todo ese enojo, es frustración, lo convertir en algo más… placentero.
Hawk Moth aprovecha, sus dedos se pasean por el contorno de la máscara, después por pómulos, hasta ir llegando a sus labios, son tan finos, delicados, a la vez tan apetecibles y exquisitos, brillaban bajo la luz de la luna.
Nunca hubiera imaginado que ella tomaría aquel dedo entre sus labios y lo mordería, no es dolorosa o profunda, tiene el efecto contrario mandando una gran descarga hacia la parte baja.
