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La niña de 6 años estaba sentada leyendo un libro, mientas el resto de los niños jugaban.

-Señor Lupin, le presento a Hëna Everett- Presento la hermana superiora

-Hola- saludó Remus sentándose a su lado, pero manteniendo la distancia.

La niña no respondió.

-Se cortés, Hëna- exigió la monja, a su lado.

-Buenas tardes, señor.

-¿Cómo estás? Me encanta ese libro. Lo leí cuando tenía tu edad.

-¿En serio? Es un lindo libro, aunque pobre Edmund, él sólo quería dulces.

-Narnia es genial. Yo...vengo de un mundo parecido a Narnia, ahora tu perteneces a él

Se la pasaron charlando sobre el "Narnia" de Remus. Justo antes de irse la niña tomó la mano de Remus y preguntó:

-Tienes un olor peculiar.

-¿Ah sí? ¿Cómo a perro?- Dijo divertido

-Como a lobo-Paso saliva, tenía miedo- Hombre lobo.

-Se que eres una mujer lobo.

-¿Tu no me harás daño no?- preguntó, alejándose, con miedo.

-Claro que no. No todos los hombres lobos somos malos ¿sabes?

-¿En serio?

-Sí, Hëna. Te traje mi antiguo diario  para que conozcas más sobre mi. Ahora debo irme.

-¿Podrias volver?- preguntó.

-Claro, volveré. Cuídate, Hëna.

-Adiós, señor Lupin.

El diario era de cuando él mismo era pequeño.

[...]

Así fue como la visitó varias veces.

-Ella está en adopción- recomendó la hermana mayor- Se ve que se entienden entre sí, no suele hablar mucho ¿Sabe? Se la pasa leyendo  o mirando a la pared.

-¿En serio?

-Debería considerar el acogerla. Tengo los formularios cerca por si desea.

Remus los agarró, el problema era que necesitaba una pareja y tener dinero.

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Mi niña//WolfstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora