Mi niña//Wolfstar

10

Lo siguiente fue tener a Sirius Black sentado a su lado firmando los papeles de adopción.

-Entonces, señor Black... ¿Ustedes son pareja?

-Sí, desde hace 7 años- o bueno eso hubiese sido lo que le gustaría.

-¿Siete años? Que increíble. ¿Y cuando se van a casar?

-Eso no lo dice en el requisito para adoptar a Hëna.

-Sí, claro. Necesitamos recibos de sus impuestos. Debemos ver que ganan dinero para poder criar a la pequeña.

-Claro, acá los traje- Sirius sacó los papeles.

[...]

-Bien, les avisaremos cuando haya noticias sobre la adopción. Pueden verla.

Hëna abrazó contenta a Remus cuando lo vio.

-¿Quién es él, señor Lupin?

-Él es- Remus lo miró. No quería mentirle a ella, pero tampoco podía romper su actuación- mi novio- nunca le había dolido tanto decir algo. Pero se sentía como si se sacase un peso de encima, como si... una guerra dentro de él terminará.

-¿Su novio?- preguntó impresionada.

-Sí, cariño.

-Un gusto, Hëna. Soy Sirius Black.

-¿Por qué tienes todo el cuerpo tatuado?

-Es mi forma de expresar mi arte.

-Yo prefiero escribir o leer. Sabe que eso no se quita, ¿no?

-Sí, Hëna. Lo sé. Mira- Sirius se sentó en el piso y se arremangó, dejando ver a los múltiples tatuajes dedicados a Remus.

-¿Eso es un lobo?- preguntó. Era increíble que hable con alguien que recién conocía, pero si Remus confiaba en él, ella también- ¿y una luna?

-Sí- suspiró- por Remus.

Hëna sonrió de lado, abrazándose a la pierna de Remus aún mas fuerte.

-Ustedes se aman ¿o no?