Mi niña//Wolfstar

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- ¿Estas lista, cariño?- Pregunto Remus al frente del imponente edificio donde Hëna estudiaría sus próximos años.

La fachada era linda, parecía una mansión demasiado seria; un montón de niños y jóvenes se apuraban por llegar a tiempo a sus clases y otros estaban en la banca en lo que la niña suponía, hacían sus tareas de forma rápida.

- No tengas miedo.- Sirius se agacho hasta llegar a su altura.- Estaremos contigo.

- Y...tu tía Lily tiene una tienda por aquí cerca, así que no estarás sola.- Comento Izzie a su lado. Toda su rara, pero hermosa familia había venido a apoyarla.

Hëna por puro impulso se toco su cicatriz sin darse cuenta, era una manía que había adquirido cada que algo la ponía inquieta.

- Oye, si estas preocupada por eso déjame decirte que te ves hermosa.- Alice la abrazo, solían apoyarse con las cicatrices de ambas.

La niña asintió. Miro a todo lado nerviosa.

- ¡Tomemos una foto!- Grito James con la cámara mágica en la mano.

Todos se arreglaron para ponerse al rededor de la menor quién ya no estaba TAN asustada.

Tocó la campana de la escuela, Hëna debía entrar.

- ¡Tu puedes, mi amor!- Grito Izzie seguida de los gritos de apoyo del matrimonio Potter.

Hëna agarro a ambos padres, Sirius a su izquierda y Remus a su derecha; y ambos la dejaron en la puerta.

- Bien linda.- Empezó el pelinegro.- ¿Tu tía Marlene se asustaría?

- No, pero tu sí.- Comento con una risa nerviosa.

- Si, pero tu padre es un cobarde.- Completo Remus.