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Hëna miró a sus padres. Solía dormir en el medio de ambos cada tanto.

Regulus la miraba sentado en una esquina.

-¿Es necesario que estés acá?- preguntó levantándose, para buscar agua.

-Mi trabajo es cuidarte.

-¿De mis papás?

-No, pero puedes ahogarte dormida con tu propia saliva, y ahogarte es lo peor que te puede pasar.

Hëna y Regulus siguieron charlando un rato.

Eran las 6 am del domingo. Hora en la que papá Remus se levantaba.

La niña hablaba animadamente con el fantasma.

-¿Hëna? ¿Con quien hablas, cariño?- preguntó Remus apareciendo de la nada.

-Ah... con... ¿mis padres biológicos muertos?

Los ojos de Remus se llenaron de lágrimas y la abrazó.

-Sabes que puedes contar con nosotros siempre ¿si, cariño?

-Sí, papi.

-Mala respuesta, ahora estará todo el día con eso- mencionó Regulus.

Hëna lo miró mal e hizo un gesto de ¡Cállate!

-¿Qué quieres de desayunar?

-¡Chocolate caliente!

Remus y su hija chocaron los cinco. Ambos amaban el chocolate, así que no podía decirle que no.

Ali.

♡♡♡

(667Quagmire porfis aparecé)

Mi niña//WolfstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora