Capítulo 5

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Seokjin comienza a sentirse incomodo en su propia casa. Él se da cuenta que buscar excusas para no estar con Misuk es una señal de que las cosas van mal empezando por su relación con ella. Luego se da cuenta que no sólo se trata de buscar excusas para no estar en casa, para no estar con ella, sino también se da cuenta que él busca excusas para pasar más tiempo con Taehyung. Querer llevarlo a sitios todo el tiempo para verlo sonreír, y la forma en que la sonrisa de Taehyung provoca mil cosas dentro de él, no es normal en una relación de amigos. 

Es decir, él no quiere hacer lo mismo con el resto de los chicos, no es difícil darse cuenta. Con Taehyung, es diferente. Todo ha sido diferente con él. 

No es difícil darse cuenta de qué se trata cuando está con Taehyung. Él no es tonto, y todo lo que quiso ignorar al principio y dejarlo para interpretarlo después se ha acumulado y vuelto en su contra. Se vuelve más evidente con los días a su lado. 

Lo que le sucede es lo que él conocía como un flechazo adolescente. Lo sabe porque ya pasó por ello, una vez, con Misuk. 

Se ve reflejado en la forma en que le sudan las manos cuando se acerca esa anticipada hora del día en la que va a buscar a Taehyung. En la forma en que el estómago se le vuelca con una bonita sensación de estar volando cuando lo hace sonreír y reír, o tan sólo el mero hecho de pensar en su sonrisa cuadrada. En la forma en que sin motivo especifico, quiere sostener su mano cuando caminan lado a lado.  En la forma en que él lo piensa todo el día, en cómo piensa en todas esas pequeñas cosas que adora de Taehyung, de estar con él.

Pero, en realidad, nada de esto le pasó antes. En comparación, porque no ha podido evitar comparar con sentimientos conocidos del pasado, lo que le sucede con Taehyung es lo mismo que aquel flechazo adolescente sólo en la superficie de ello, como la punta del iceberg, de un iceberg que contiene sentimientos nuevos e intensos. La intensidad con la que siente por Taehyung es algo que nunca había experimentado. 

Le asusta, él lo admite. 

Y después de pasar por varias etapas entre las cuales la negación persistió por bastante tiempo, él comienza poco a poco a ponerle nombre a lo que siente. 

Al principio Taehyung era sólo ese chico al que Seokjin quería conocer más, esa curiosidad es natural, él mismo se decía, normal al conocer a alguien tan interesante por primera vez como ese pequeño oso de invierno. Pocos días después de haberlo llevado a cenar, el día que abrazó a Taehyung después de que ambos ganaran un dos versus dos en un juego de tenis, contra Jungkook y Jimin, en el momento del abrazo, esa sensación de no querer soltarlo, tuvo que llamarlo cariño. Él estaba encariñándose con Taehyung. Eso se dijo a sí mismo. 

Pero luego, unas semanas más tardes, él y Taehyung salieron juntos a tomar algo en una cafetería donde Taehyung adora las malteadas, y mientras Seokjin estuvo ahí sentado, esperando por su llegada, frente a la malteada que él ya había ordenado para Taehyung, tras haber memorizado previamente lo que más le gusta ordenar, Seokjin consideró que quizás Taehyung es un poco más especial que cualquier otra amistad común. 

Cuando vio sonreír a Taehyung al llegar, comprobó que sí, que Taehyung es un amigo especial, como ningún otro que jamás tendrá, porque a nadie ha querido ver sonreír tanto como a Taehyung. Y cuando pagó la cuenta de ambos, con la sensación de querer siempre pagar por Taehyung, entendió que quizás hay algo más que encariñamiento. 

Second Chances, One Last Time [JinTae] TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora