Jimin aún estaba en el hospital, los doctores se querían asegurar que el omega no tuviera un aborto espontáneo.
Yoongi estaba a su lado cuidándolo, como buen esposo y futuro papá que era, le ayudaba a su esposo cuando iba al baño o cuando quería algo, siempre estaba al pendiente de que su omega estuviera bien y estuviera cómodo en la camilla.
El alfa se encontraba dándole de comer a su omega en la boca, Jimin le dijo que no era necesario porque podía comer perfectamente el mismo, pero Yoongi insistió.
— Yoonie, ya no te pregunte, ¿que paso con tu secretario? — pregunto mientras masticaba
— Los guardias de seguridad lo agarraron luego de que te tiro, mis abogados lo demandaron por intento de asesinado y homicidio en grado de tentativa. Recopilaron las pruebas de las cámaras de seguridad y agilizaron todo para que el juez lo refunda en prisión, le darán quince años de prisión seguramente — le dio un beso en los labios — así que no te preocupes, ya no podrá hacerte daño a ti o a nuestros hijos
— Me alegra saber eso, aunque que lastima echo a perder mucho tiempo de su vida pero él se lo busco
— Si amor, nadie se mete con mi esposo e hijos sin pagar las consecuencias — sonrió — por cierto, ¿cuando te enteraste que estabas esperando a nuestros bebés?, nunca me dijiste nada
— Pues, desde hace tiempo tenía sospechas, porque tenía todos los síntomas. En las mañanas cuando te ibas a trabajar, me daban náuseas, además del sueño que tengo todo el tiempo, entonces el día que paso todo esto decidí hacerme una prueba. Salió positiva y me emocione mucho, mi plan era ir decírtelo a tu oficina, pero pasó todo esto
— No lo puedo creer, que malo eres conmigo al no decirme tus sospechas, soy tu esposo, soy tu alfa, yo puse esos bebés allí dentro, me dueles Min Jimin — fingió estar dolido — jamás olvidaré esta traición
— Lo siento amor, pero quería confirmarlo antes de ilusionarte, además sabía que si te decía te ibas a emocionar demasiado, te conozco
— Pues si, tienes razón es justo lo que iba a hacer, pero aún así, me hubieras dicho. Me dueles mucho — hizo un puchero
— Yoonie lo siento, la próxima vez te lo diré — sonrió— Te perdono, solo porque estas embarazado, si no, no — se cruzo de brazos y siguió fingiendo su dolor
— Que malo eres, solo por eso me vas a perdonar
— De ti aprendí a ser malo
— ¿Que?, ¿de mi?
— Si, de ti
Toda la tarde se la pasaron peleándose por quien era más malo, aunque no era una pelea como tal porque se estaban dando besitos y sonrisas.
Jimin pasó dos días más en el hospital hasta que los doctores decidieron darle de alta, antes de irse le dieron recomendaciones para cuidarse en esos días y que no tuviera riesgo de aborto. Le recomendaron tener una dieta balanceada, no tener emociones muy fuertes, tratar de no comer mucha comida chatarra, entre muchas cosas más.
Al salir del hospital, decidieron ir a comprar los medicamentos que le habían recetado a Jimin.
El omega se encontraba en el auto esperando a su esposo, mientras el alfa compraba las pastillas de ácido folico y las prenatales que le habían recetado los doctores para sus bebés.
Cuando el alfa salió de la farmacia, se subió a su auto con una enorme sonrisa.
— Conozco esa sonrisa, ¿que hiciste Yoonie? — sonrió y entrecerró los ojos
— Es que, los compré algo a los bebés — agarro la bolsa y la abrió — mira lo que les compre — de la bolsa saco tres pequeños chupetes y se los enseño a su esposo
— Yoonie — el omega sonrió con ternura y agarró los chupetes — ya les compraste chupetes, que tierno eres, aunque faltan muchos meses para que nazcan
— Es que son muy adorables y pensé, ¿que tal si cuando regrese ya no están?, así que decidí comprarlos de una vez por si acaso — agarro los chupetes y los aguardo
— Esta bien, pero no te emociones mucho con las compras — Jimin conocía perfectamente a su esposo, él siempre solía emocionarse mucho y compraba muchas cosas, así que sabía que no le iba a hacer caso
— Te lo prometo, confía en mi — arrancó el auto y empezó a manejar directo a su casita
Jimin sonrío, le hacía feliz verlo sonreír de esa manera y sobretodo ver lo emocionado que estaba por la llegada de sus hijos. Era tan lindo ver al amor de su vida convertirse en papá, sabía que su alfa sería un papá excelente y dedicado, de eso no tenía duda.
Al llegar a su casa, Yoongi le ayudó a caminar a su habitación, por el momento el omega se iba a quedar en una de las habitaciones de abajo para evitar subir y bajar gradas, hasta que ya estuviera mejor.
Luego de un rato llego la señora Park, con algunos regalos para sus nietos y aunque no era muy buena expresándose, le hizo saber a su hijo que lo quería y agradecía que estuviera bien el y sus nietos.
Luego llegaron los señores Min, quienes también le llevaron regalos a los bebés y a su yerno.
Ambos familiares estuvieron allí un buen rato hasta que se hizo muy tarde y tuvieron que regresar a sus casas.
Yoongi le ayudó a su esposo a ponerse la pijama y le acomodo la cama para que su omega durmiera cómodo y sin ninguna molestia, luego se acostó al lado de él y después de darse un beso de buenas noches los dos empezaron a dormirse.
A partir de ahora en adelante serian felices sin que nadie los moleste y sobretodo que nadie quiera meterse en su amor, además iban a disfrutar mucho del embarazo hasta que sus bebés nacieran y cuando eso llegara, iban a amar a sus hijos con todo el amor del mundo y día con día lucharian para ser buenos papás.
ESTÁS LEYENDO
LOVE ME HARDER
FanfictionUn matrimonio a la fuerza y un amor que día con día se hace más fuerte - No se permiten adaptaciones -