XIX

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La mañana siguiente, todo parecía irreal. El sol entraba por las ventanas, habían pájaros cantando y Yoongi había amanecido de lo más feliz del mundo, amaneció abrazando a su omega pero eso no era lo mejor, lo mejor era que podía sentir todo a través de su lazo recién formado.

Y aunque deseaba seguir en la cama con su esposo, decidió levantarse y hacer el desayuno, así que se levantó despacio tratando de no hacer ruido y le dio un beso en la cabeza a su omega. Se encontraba completamente desnudo por la noche anterior, así que se puso un boxer, un pants, una camisa y bajo a la cocina a hacer el desayuno.

Por otro lado Jimin se despertó, al instante se dio cuenta que su esposo no estaba junto a él, volteó a ver el reloj y se dio cuenta de lo tarde que era, eran las diez de la mañana por lo que supuso que su alfa ya se había ido a trabajar.

Intento levantarse, pero sus piernas parecían gelatinas así que se sentó en el borde de la cama con las mejillas sonrrojadas al recordar todo lo que habían echo la noche anterior, volvió a levantarse y se puso su bata de ceda, iría a desayunar y luego iba a bañarse. Bajo lentamente las escaleras hasta que un delicioso olor a comida recién echa llegó a su nariz, camino hasta la cocina y vio a su alfa haciendo el desayuno.

— Buenos días Yoonie

Yoongi pego un pequeño brinco en donde estaba, su omega le había tomado por sorpresa y se suponía que él debía sorprenderlo.

— Buenos días cariño — se acercó a su omega y le dio un dulce beso en los labios — ¿dormiste bien?

— Si — respondió sonriendo — ¿y tu?

— Bastante bien, siéntate hay que desayunar y luego iremos a tomar una ducha

La pareja se sentó en la mesa y ambos empezaron a desayunar. Para Jimin la comida estaba deliciosa, su alfa podía cocinar bastante bien y se sentía afortunado de tenerlo a él como esposo.

— Ya se te hizo tarde para ir a trabajar — comento Jimin con preocupación

— Voy a tomarme el día libre, quiero estar contigo y que hagamos algo o salgamos a algún lugar, ¿te gustaría?

— Por supuesto que si — sonrió encantado

Al terminar de desayunar ambos tomaron una ducha juntos, a Jimin le daba un poquito de vergüenza que su esposo lo viera completamente desnudo aún no se acostumbraba, por otro lado a Yoongi le encantaba estar así con su omega, no lo mal entiendan no era un pervertido pero le encantaba poder hacer este tipo de cosas que siempre había querido hacer con Jimin. Aunque claro también le daba un poquito de vergüenza pero sabía que con el tiempo ambos se iban a acostumbrar.

Mientras se bañaban Jimin se recordó de algo muy importante, ayer no habían usado protección y no sabía si su esposo deseaba tener un hijo tan pronto.

— ¿En que piensas?, puedo sentir tu preocupacion, ¿esta todo bien?

— Yoonie ayer — sus mejillas se pusieron rojas — cuando tu y yo estuvimos juntos, no usamos protección

— ¿Estas preocupado por saber si quedaste en cinta?, ¿aún no deseas bebés?, porque si es así, al terminar de bañarnos iré a comprar una pastilla del día siguiente — Yoongi respetaba la decisión de su omega y si él aún no quería hijos, lo iba a entender

— No, no es eso — se apresuró a decir — lo digo por si tu aún no quieres que tengamos hijos, por mi no hay ningún problema en tener un bebé, lo digo por ti

— Por mi tampoco no hay ningún problema — sonrió y lo abrazó — si quedaste en cinta, en unas semanas nos daremos cuenta

Jimin también sonrió, le hacía mucha ilusión quedar en cinta de su esposo y no le importaba si era demasiado pronto, aún así  estaba empezando a desear tener un bebé.

Salieron de bañarse y Yoongi le ayudó a su omega a secar todo su cuerpo, luego se cambiaron y se alistaron para salir, Yoongi llevaría a su omega al parque o algún otro lugar a pasear.

Se subieron a su auto y Yoongi manejo hasta un parque natural, bajaron del auto y el alfa pago las entradas. Empezaron a caminar agarrados de la mano mientras el omega sonreía encantado al ver las mariposas que habían por doquier.

— ¿Te gusta? — pregunto al ver la sonrisa de su amado

— Esta hermoso, gracias por traerme aquí

— Mis padres solían traerme cuando era pequeño, siempre me a transmitido paz este parque así que quise traerte a ti también y tal vez en algún futuro traer a nuestros hijos

— Eso suena muy lindo — le dio un beso en los labios — gracias por compartir esto conmigo y claro que vamos a traer a nuestros bebés

Yoongi sonrió, se sentía tan lindo tener a un esposo y omega como era Jimin, era tan dulce, amable y alegre, le gustaba todo de él y cada día que pasaba solo se terminaba enamorado cada vez más.

— Vamos por un helado, esta haciendo mucho calor — lo agarro de la mano de nuevo y caminaron hacia el puesto de helados — elije el sabor que más te guste

— Recomiéndame uno tu

— El de fresas con crema y melocotón, es delicioso — recomendó Yoongi, era uno de sus helados favoritos de ese lugar

— Entonces quiero ese — sonrió 

— Esta bien — volteó a ver a la señorita que vendía los helados — quiero dos helados de fresas y melocotón con crema, cubiertos de chocolate negro por favor

— Enseguida se los doy — respondió

Minutos más tarde les entregaron los helados, Yoongi le dio el helado a su amado y espero a que él lo probara de primero, quería ver su reacción.

Jimin mordió el helado y en ese instante sintió el delicioso sabor del helado, la crema se derretía en su boca como una suave caricia en su lengua, además el chocolate negro hacia una combinación perfecta con todos los demás ingredientes.

— Esta delicioso — dijo mientras continuaba comiendo su helado — esta tan rico que podría comerlo todos los días

Yoongi estaba de acuerdo, él también podría comer ese helado todos los días.

Ese día Jimin se propuso aprender a hacer ese tipo de helados y iba a sorprender a su alfa.










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