XVI

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Al llegar a la casa el omega decidió empezar a acomodar todas las cosas en los estantes de la cocina, el alfa vio lo que su esposo estaba haciendo así que decidió ayudarle. Jimin le decía a Yoongi donde poner las cosas y en que orden, si algo tenía el omega era que le gustaba mucho el orden, incluso poner las cosas por tamaño y Yoongi no se quejaba, ordenar era desestresante. Hacían un buen equipo a decir verdad.

- Pon los botes de ketchup arriba, por favor

- Esta bien - agarro los botes y los puso en la parte de arriba del estante

Luego de largos minutos terminaron de poner las cosas en su lugar y ya era bastante de noche así que cenaron rápido y ambos se fueron a dormir.

Pero antes de dormir Yoongi iba a tomar una ducha y Jimin iba a aprovechar ese momento, el omega corrió a su habitación y se puso su pijama, su plan era verse sexy y poder seducir a su esposo hasta tener intimidad.

La pijama que se puso esta vez, era negra, resaltaba su piel y le hacia una increíble figura, cuando se sintió preparado salió de su habitación y se dirigió a la de su esposo, toco la puerta pero se dio que estaba abierta así que entró silenciosamente y se dio cuenta que la puerta del baño estaba abierta también, se acercó un poco y vio la espalda desnuda de su esposo, se estaba bañando aún.

Dejo de observar y se sentó en la cama a esperar que Yoongi terminará de bañarse, el alfa salió de la ducha minutos después, tenía su toalla enrollada en su cadera y con otra más pequeña se estaba secando el pelo.

Yoongi casi pego un brinco al ver a Jimin sentado en la cama, su esposo se veía realmente sexy con esa pijama y que el anduviera con esa pijama puesta debería ser un crimen, un pequeño problema empezó a aparecer en la entrepierna del alfa así que trato de disimular lo más que pudo. Al parecer iba a necesitar otra ducha con agua helada esta vez.

- ¿Te asuste?

- No, solo me sorprendió que estuvieras allí - respondió con sus mejillas rojas

- Lo siento por entrar así, pero quería decirte algo muy importante y se me olvido hacerlo cuando estábamos en la cocina

- No te preocupes, puedes entrar a mi habitación cuando desees - sonrió - ¿que es lo que quieres decirme?

- Quería decirte que, a partir de hoy me gustaría dormir contigo, todas las noches

- ¿De verdad? - pregunto incrédulo, no podía creer lo que estaba escuchando, su lindo y sexy esposo quería dormir con él todas las noches

- Si, ¿te incomoda?, porque si es así solo dímelo

- No, no me incomoda - se apresuró a decir - me gustaría que vayamos a dormir juntos, eres mi esposo y así es como debimos dormir desde un principio, así que trae tus cosas y las ordenamos en nuestra habitación - sonrió - voy a ayudarte a traer tus cosas solo me pongo mi pijama

- Solo iré a traer algunas cosas pequeñas, mañana traemos todas mis demás cosas para aquí

- Esta bien, como tu lo desees - sonrió encantado, por lo que estaba pasando

- Cámbiate, ahorita regreso

Yoongi se le quedó viendo a Jimin mientras salía de la habitación, era idea suya o Jimin caminaba muy sensualmente, suspiro frustrado y trato de acomodarse su notable erección, mover las caderas de esa manera debería ser ilegal. Se apuro a cambiarse y se acostó, se tapo con la manta para que su esposo no viera su problemita.

Jimin regreso a la habitación minutos después, solo había traído sus cremas, perfumes, maquillaje y algunas cositas más. Las empezó a poner en el mueble que estaba frente a la cama, donde Yoongi tenía sus cosas también.

Yoongi trataba de pensar en otras cosas pero no podía apartar la mirada de las nalgas de su esposo, se veían suaves y grandes, quería ir a acariciarle el trasero para saber si se sentían así de suaves como se las imaginaba, apartó la mirada pero volvió a observar y su erección no estaba ayudando en nada, solo se hacía más grande.

Por el espejo del mueble, Jimin se dio cuenta que Yoongi lo estaba viendo así que accidentalmente boto una de sus cremas y se agacho para recogerla, dejando a la vista su trasero, le estaba dando una increíble visita a Yoongi sin saberlo. La erección de Yoongi creció aún más en ese momento y Yoongi no sabia como esconder su rostro sonrojado hasta las orejas, se sentía como un pervertido y un adolescente hormonal en estos momentos.

Después de largos minutos de tortura para Yoongi, Jimin finalmente acabó de ordenar sus cosas, cuando el omega volteó, Yoongi hizo como que no vio nada incluso parecía un angelito libre de pecados. Jimin sonrío y se quito su bata de forma aún más sensual, bajo la atenta mirada del alfa, se acercó a la cama, se acostó y se tapo con la manta.

- ¿Puedo abrazarte para dormir? - pregunto Yoongi por si en la mañana despertaba abrazándolo, quería saber si le incomodaba a Jimin

- Claro que si - contestó Jimin con una sonrisa - eres mi esposo

- Me alegra saber eso - sonrió - feliz noche Jimin

- Feliz noche Yoongi

Ambos estaban muy nerviosos para poder dormir correctamente, Yoongi apago las luces y al cabo de unos minutos escucho la respiración lenta de Jimin, así que supuso que estaba dormido, quería abrazarlo, así que se acercó a él y lo abrazó.

Jimin en realidad no estaba dormido, estaba más que despierto y sonrió al sentir la notable erección de su esposo, él le había causado eso y se sentía feliz pues su plan estaba funcionando, acaricio la mano de Yoongi que reposaba en su cintura y empezó a quedarse dormido también, mañana y todos los demás días iba a poner en marcha su plan, si hoy había funcionado esperaba que todos los demás días funcionarán también.






















LOVE ME HARDER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora