XXVIII

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Los meses se habían pasado bastante rápido para la pareja. Jimin ya tenia cuatro meses de embarazo, habían sido meses llenos de emoción para la pareja. Ver como crecían dentro de la pancita del omega era muy hermoso, sobretodo escuchar los latidos de sus corazoncitos en el ultrasonido.

El alfa había llorado bastante ese día al escuchar a sus bebés, ya que tomó video en ese momento podía volver a escuchar el lindo sonido cada vez que quisiera y eso hacia lo escuchaba una y otra vez, se sentía tan feliz por la llegada de sus bebés.

Yoongi también se había dedicado al cuidado de su omega, quería verlo saludable y sobretodo feliz. Pero Jimin se había puesto un poco triste debido a la aparición de estrías, el alfa no le veía nada de malo, al contrario le encantaban porque era algo normal cuando se estaba esperando un bebé y aunque a su omega se le llenara toda la pancita de estrías él lo seguiría amando y deseando.

Aunque afortunadamente Jimin solo tenía unas cuantas estrías, por lo que Yoongi le preguntó al obstetra cuál crema podía utilizar para las estrías. El obstetra le recetó una muy especial y enseguida las compro, todas las noches Yoongi le aplicaba a su omega la crema en su pancita para que su esposo se sintiera mejor con la apariencia de su vientre.

También le daba masaje en sus pies cuando se le hinchaban y cumplía todos y cada uno de sus antojos. Era un excelente esposo y futuro padre de eso no había duda.

Y aunque Yoongi hacia todo lo posible, no evitaba que Jimin la estuviera pasando un poquito mal con su embarazo. Era papi primerizo y quedar embarazado de tres bebés en su primer embarazo no estaba siendo muy lindo, claro amaba a sus bebés pero era difícil para el ya que su pancita pesaba bastante, le daba mucho dolor de cintura y sus pies se la pasaban hinchados la mayoría del tiempo, casi no podía caminar por lo mismo.

Además tenía las hormonas alborotadas,  se ponía sensible con facilidad o se enojaba con facilidad. Jimin al estar irritado, le molestaba absolutamente todo y varias veces empezaba a discutir con su esposo. Pero agradecía que Yoongi tuviera paciencia y en cuestión de segundos hiciera que su mal humor desapareciera.

Eran las tres de la madrugada cuando el omega se despertó, tenía unas enormes ganas de comer pizza, pero a la vez no quería despertar a su esposo quien estaba profundamente dormido. Cada vez que le daban antojos de madrugada se sentía mal por despertar a Yoongi, pero le daban muchas ganas de diferentes cosas, acaricio su vientre y volteo a ver a su alfa.

Le toco el brazo a su alfa y lo movió un poco, Yoongi estaba en el quinto sueño, parecía una piedra durmiendo. Pero el omega insistió, su pancita gruñó por el hambre que estaba sintiendo y su boca se hizo agua por las enormes ganas que tenía de comer pizza.

— Yoonie — insistió Jimin, pero no habia respuesta, se quedó pensando un poco y se le ocurrió una idea brillante — ¡Yoonie los bebés ya vienen!

Yoongi pego un brinco en la cama y se levantó, abrió sus ojos y se acercó a su omega preocupado.

— Rápido amor hay que ir al doctor, los bebés ya van a nacer, te ayudare a levantarte de la cama, te llevare al auto  y luego vendré por la pañalera — dijo lo más rápido que pudo, aun tenia los ojos medio cerrados por el sueño

Jimin se sintió culpable en ese mismo instante, le dio un besito a su alfa y me acaricio sus mejillas.

— Yoonie vuelve a la cama — pidió

— Pero Jiminie los bebés

— Es mentira, aún falta para el nacimiento de los bebés, fue una mentira piadosa para que te levantarás porque no te despertabas — explico, se sintió aún más mal por lo que empezó a llorar por haberle echo eso a su alfa, era un mal omega

— Mi amor no llores, esta bien, todo esta bien. Tenias razón al despertarme de esa manera, reconozco que si no lo hubieras echo probablemente no me hubiera despertado pero eso ya no importa, todo está bien — limpio las lágrimas de su amado y le deposito varios besos en sus mejillas — ¿pero dime por que querías que me despertara?, adivino, ¿tienes un antojo?

Jimin asintió, enseguida sus mejillas se pusieron rojas de vergüenza. Yoongi sonrio con ternura y agarro su teléfono.

— Dime, ¿que se le antoja a mis hijitos? — desbloqueo el teléfono y se metió a la aplicación de comida donde podía pedir lo que fuera a la hora que fuera

— De pizza, con champiñones, jamón, tocino, carne, pepperoni y cebolla

— Esta bien amor, ahorita la pido — escribió en su teléfono todo lo que quería su omega en la pizza y pagó de una vez con su tarjeta — en diez minutos la van a traer

— Gracias alfa

— No te preocupes amor, cuando tengas antojos dime que tienes antojos prometo despertarme rápido

— Esta bien alfa

Yoongi abrazo a su omega con cuidado y de acosto a la par de el, recostó su cabeza en el pecho de su omega y prendió la televisión, iban a ver algo en lo que llegaba la tan ansiada pizza.

Minutos después tocaron el timbre de la casa, Yoongi se levantó y se puso sus zapatos. Bajo más escaleras y abrió la puerta, el repartidor le entregó la pizza y el alfa agradeció.

Antes de subir con la pizza busco jugo de melocotón en el refrigerador y dos vasos, subió a como pudo con la pizza y las demás cosas. Llegó a la cama y la puso en ella, su omega abrió la caja y agarro un pedazo comiéndoselo al instante, estaba tan delicioso, acaricio su vientre y sonrio su antojo ya había sido cumplido.

Yoongi sonrio y sirvió el jugo se lo paso a su omega, luego se sentó en la cama y ambos se comieron la pizza mientras veían una serie.

Los antojos de madrugada eran sin duda lo mejor.

















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