II

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Min Yoongi era un alfa bastante serio la mayoría de personas lo decían y además se veía bastante imponente así que muchas personas llegaban a tenerle miedo, tenía veintiséis años y según sus padres ya era hora de casarse aunque no le interesaba conocer a personas porque prefería ayudarle a su padre con sus empresas y negocios pero aun así sus padres lo seguían presionando en casarse, así que un día de la nada le dijeron que ya lo habían comprometido con un omega muy bonito y no tuvo más remedio que aceptar después de todo así no lo molestarían más con el tema de casarse.

Aunque Yoongi se veía bastante serio en realidad era bastante bromista y bastante sociable por eso le era fácil hacer negocios y amigos aunque no tuviera muchos, pero estaba bien siempre pensaba que tener pocos amigos estaba bien porque eran leales porque de que servía tener muchos amigos si luego pueden traicionarte, así que estaba bien asi.

Se había criado en un hogar lleno de amor por parte de sus padres que aunque estuvieran en sus negocios siempre hacían tiempo para él y lo llevaban a pasear a diferentes países, así que había tenido una buena niñez y esperaba que cuando tuviera hijos propios hacer lo mismo que hicieron sus padres con el excepto casarlos sin su consentimiento porque él siempre había pensando que si se iban a casar fuera con alguien a quien amarán de verdad, aunque ese no fuera su caso pero él les dejaría a sus hijos escoger con quien compartirían sus vidas.

Regresando a lo de su compromiso, no sabía como lucia su prometido, solo sabía que se llamaba Park Jimin y que muy pronto estaría casado con él, quien era un extraño y además a quien no amaba, lo que más le entristeció es que sus hijos iban a nacer en un hogar donde sus padres no se amaban pero el compromiso ya estaba echo y no había vuelta atrás.

Sus padres entraron a la oficina interrumpiendo sus pensamientos, así que se les quedó viendo como se acercaban a él y su papá omega traía una enorme sonrisa.

— Hijo ya repartimos las invitaciones para la boda, que emoción — dijo su papá, mientras le ponía una de las invitaciones en su escritorio

— Que bueno que a ti te emocione papá — Yoongi la agarro y se quedó leyendo todo lo que decía la invitación, debía admitir que su papá tenía buen gusto, sus invitaciones lucían preciosas

— Levanta los ánimos, es un omega hermoso ya verás que con el tiempo lo vas a amar, ya veras que con el tiempo todo será lindo y especial entre ustedes dos — sonrio

—  Ya lo veremos con el tiempo, solo espero que nos llevemos bien — suspiro, mientras dejaba a un lado la invitacion

— Ya veras que todo estará bien, además el lunes vas a conocer a tu futuro esposo haremos una cena de compromiso y allí lo vas a conocer hasta podrás hablar con él

— Almenos voy a saber como es antes de casarnos — sonrió, aunque fue más una mueca que una sonrisa — no te preocupes hablaré con él para conocerlo un poco más, así el día de la boda no sea tan incómodo

— Esta bien hijo, bueno nos vamos tenemos que ir a ver la comida y todo eso — le agarro la mano a su esposo y salieron de la oficina dejando solo a Yoongi nuevamente

Yoongi quería conocer a su futuro esposo, quería saber como era su cara, su voz y todas esas cosas, muy en el fondo de su corazón esperaba que ambos que llevarán bien y que su matrimonio no fuera un infierno, el día de la cena él iba a dar todo de sí mismo para agradarle a su futuro omega.

— Park Jimin — no podía evitar pensar en su prometido, le llamaba mucho la atención tanto que así se pasó el resto del día pensando en él, en como era o como era su voz

Cuando termino de trabajar, salio de su oficina y se subió a su auto, debía de ver algunas casas que pensaba comprar para vivir junto a su futuro esposo y había una en especial que había llamado su atención así que aprovechando que terminó luego de trabajar decidió ir a verla de una vez.

El señor de vienes raíces se la enseñó completamente y en ese momento Yoongi decidió que esa sería la casa perfecta para vivir junto a su futuro esposo y esperaba que le gustará tanto como le había gustado a él, su intención desde un principio había sido buscar una linda casa junto con su prometido pero había surgido todo demasiado rápido y en un mes era la boda por lo que no tenían tiempo para buscar una casa juntos así que le toco hacerlo de esta forma.

— Me quedare con esta

— Buena elección joven Min, hare el papeleo correspondiente para poner esta propiedad a su nombre y mañana llegare a su oficina a dárselos junto con las llaves

— Me parece bien, lo estaré esperando — Yoongi camino para afuera de la casa y se subió a su auto — nos vemos mañana señor Lee — se despidió, luego arrancó y se fue con una sonría en su rostro, almenos la casa era perfecta esperaba que su matrimonio también lo fuera












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