Un don de doble filo

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Tiempo después de la mudanza.

Después de que ellos se mudaran a la ciudad de Breckstain, poco a poco la familia se fue acomodando de cierta manera que se han acostumbrado. No fue hace unos días que la chica de trenzas recibió una visita sorpresa de parte de Enid junto con una noticia que todavía la dejó sorprendida: ella ha decidido mudarse en el mismo lugar, o bueno, más cerca, está a media hora.

Luego de que Leonora cumpliera su primer año, los próximos 4 fueron particularmente mejores. A medida que ella crecía, Merlina probaba su potencial de conocimiento y se dió cuenta de que era una niña increíblemente lista, incluso supera sus límites cuando tenía su edad de por mucho. A penas cuando cumplió sus dos años, comenzó a resaltar su capacidad en las matemáticas; a sus 3 años era toda una experta en ellas. No fue hasta que cumplió los 5 años que comenzó a notar algo extraño en ella, algo completamente inusual que despertó su curiosidad.

Ni Tyler ni Merlina nunca se han preguntado si la niña adquirió algún don en especial, como las visiones de su madre o quizás también el Hyde de su padre, simplemente no se les pasó pornos cabeza, pero ahora ella se preguntaba si realmente ella era completamente normal, o tenía algún secreto oculto.

Había visto a su hija comportarse de manera extraña en algunas ocasiones, a veces la encontraba hablándole a la nada o incluso como casi todas las noches terminaba pidiéndole a gritos que la dejase dormir junto con ella. Tyler siempre le decía que era "normal" que solo eran pesadillas que la atormentaban, pero ella sabia que había algo más ahí, algo más sombrío y paranormal.

Una noche, se encontró con su hija nuevamente en su habitación, pero esta vez fue diferente. Merlina dormía plenamente en su cama boca arriba con la misma posición de siempre, no fue hasta que sintió como alguien se metía debajo de las sabanas sin previo aviso. Ella se estremeció y abrió los ojos de golpe levantando las cobijas notando la presencia de su hija, quien parecía esconderse de algo o alguien.

—¿Qué pasa?—cuestionó mirándola desconcertada, cuando cruzó miradas con ella, pudo notar en su expresión lo asustada que estaba.

—Tengo miedo...

—¿Por? ¿Por qué tienes miedo?

—Ellos...

—¿Ellos? ¿Quiénes ellos?—Desde esa noche Merlina comenzó a prestarle más atención al comportamiento de su hija y su condición. Dejó que durmiese junto con ella esa noche y a la mañana siguiente se encargaría de tomar algunas medidas sobre el caso.

Lo primero que hizo al despertarse, fue inspeccionar la habitación de su hija, pasó observando e investigando el lugar por media hora y no encontraba nada raro.

—¿Qué haces?—cuestionó Dedos con intriga.

—Estaba segura de que había algo paranormal en esta habitación, pero no siento ni veo nada fuera de lo común—hizo una pausa. —Pero si algo he aprendido, es que los niños nunca mienten—el asintió.

Con Leonora.

La pequeña Addams recitaba en la sala de estar mientras se entretenía dibujando en su cuaderno, donde hacia todos sus dibujos, pero no era un cuaderno ordinario; estaba encantado. Solo ella podía ver y escribir en el, y podía elegir quiénes más podían ver sus dibujos o leer sus escrituras. Un regalo de parte de su abuelo Homero Addams.

Merlina después de un rato bajó a la sala de estar y permaneció allí junto a su hija mientras leía un libro en silencio. Leonora observó a su madre con una sonrisa.

—¿Quieres ver mi dibujo mami?—le preguntó, Merlina alzó su mirada para verla, con algo de curiosidad.

—Hm, tal vez—respondió, pero claramente había una chispa de curiosidad en sus ojos. Nunca se había preguntado lo que su hija dibujaba, y realmente no era algo que le importase, al menos no hasta ahora.

𝘛𝘩𝘦 𝘙𝘦𝘵𝘶𝘳𝘯  | Weyler/Wedyler (Merlina x Tyler) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora