lV El infiltrado.

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  Las semanas en el edificio fueron muy monótonas, trabajar sirviendo a una mocosa era bastante estresante, obedecer y cumplir, obedecer y cumplir. No había otra cosa que hacer, aunque  fuera aburrido hablar con esa perrita, para Adrei era una oportunidad para conocer por medio de videos el occidente y tratar de entender su cultura y sus problemas con sus ciudadanos como solían anunciar en las noticias de su casa en la televisión de botones o en la vieja radiola de la cocina.

Alina: Soldado, necesito que vengas.--- dice tranquilamente.

Adrei: que necesita señorita Alina?

Alina: necesito que vayas a la casa de las fieras a entregar este paquete a mi amiga Polina.

Adrei: un momento, no puedo hacer eso.--- dijo manteniendo la distancia.

Alina: a que le temes?

Adrei: la casa de las fierases es la recompensa para los que pasen las pruebas, simplemente no soy un mensajero para llevar un mísero paquete.

Alina: es urgente. Adentro del paquete tiene una medicina especial que ella necesita.

Adrei: vacuna o medicamento en píldoras?

Alina: vacuna. Al parecer nadie pudo venir por ella pero tu eres ideal para ir hacia allá.

Adrei: bien.--- saca un papel y bolígrafo para ponerlo en la mesita.--- escribe que el mensaje es urgente, quién eres y que me enviaste exclusivamente tú.

Alina: ok.--- anotaba.

  En lo que Adrei caminaba por las calles para subir el sendero en zig zag para entregar el paquete, en el almacen se encontraba el pobre de Víktor con mucho sueño. Su turno de la noche le ayudó a ganar un poco más y poder conseguir una manta térmica para cuando salgan a la interperie. Aunque él estaba solo, su compañera lo cuidaba como a un hermanito.

Vi: quiero descansar...--- duerme en su catre

  Elena fingía seguir con su trabajo normal en la ciudad, se dio cuenta de que no había nada que hacer, incluso llenaba reportes falsos para pasar el tiempo, aunque en realidad había una cámara vigilando su despacho. La joven zorra tomó su descanso para comer, fue al pequeño restaurante cercano a su trabajo para disfrutar de su descanso y poder seguir estudiando los métodos de supervivencia para la tercera prueba que estaba por venir. Mientras comía sintió una respiración lenta cercana a su cuello, por lo que reaccionó de manera negativa tomando un tenedor para apuñalar a quien la acosara pero resultó ser la felina.

Elena: no vuelvas a aparecerte así.--- sorpendida.

Kortney: asi saludas a los tuyos?

Elena: que quieres?

Kortney: me llamó la atención lo que haces con esos dos en el almacen. ¿a caso te pagan o te prometieron protección?

Elena: no te importa, ahora vete, que debo de volver a mi traabjo por que yo si tengo empleo y no vivo pegada a otros como una sagnijuela.--- toma sus cosas.

Kortney: que te hace pensar que no trabajo?--- dijo de brazos cruzados.

Elena: es obvio, estás dormida, te haces la perezosa en cualquier lugar y siempre te veo enamorando a los otros chicos del almacen.

Kortney: enamorando?--- dijo arqueando una ceja.--- no digas estupideces querida, el amor es banal, el sexo es lo que mantiene las cosas en orden.--- se va caminado y riendo de manera maligna.

Kortney seguía su camino para reunirse con un lobo.

Lobo: llegas tarde.

K: estuve ocupada.
¿entonces haremos alianza tu, yo y otros chicos?

Corazones rojos (Furry 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora