Corazones rojos (Furry 3)

XXll ¿De que lado estás?

Adrei despertó al tercer día, aún permaneciendo en su forma humana, este mismo se asomó por la ventana para ver el clima frio que aún era presente en su tierra natal. Suspiraba de una manera lenta y cansada, como si el solo hecho de respirar le costara incluso mas trabajo. Acariciaba el frio cristal dejando huellas indelebles de sus huellas digitales y dedos largos. Dibujó un corazón exalando su aliento sobre el cristal. No era sorpresa sentirse así, saber cosas de las cuales tienen que ver contigo y darte cuenta de que solo vivirás para morir sin tener un propósito real sino uno temporal. Mas allá de sentir soledad era una sensación de vacío, como si su alma hubiera abandonado su cuerpo y en algún momento siendo rellenado con nada mas y nada menos que un estéril aire que yacía en su habitación.

Madre: que tienes Adrei?

Adrei: dolor... madre... es todo lo que tengo y aún sí no sé si soy digno de mi sufrimiento...

Madre: creí que siempre quisiste ser un soldado.

Adrei: ser soldado no es como siempre me lo hicieron ver en television y tampoco en las historietas que leía...

Madre: eso explica por qué hiciste trizas los carteles de tu pared.

Adrei: ya no tengo propósito... solo seguiré en misiones hasta que una desdichada bala quiera poner fin a mi tormento...

Madre: estás siendo muy egoista, tu padre se muere cada día y tu simplemente piensas en ti. ¿QUE PASÓ CON MI HIJO?!--- angustiada.

Adrei: se fue el día que cruzó esa puerta para irse. --- cansado--- saldré un rato... debo hablar con valentín...

Madre; haz lo que quieras si crees que eso te hará sentir mejor de nuevo.

Adrei salió de su departamento, caminó por los largos pasillos hasta dar con la salida de incendios, caminó por la pesada nieve dejando atrás huellas que simbolizaba un rastro, como si un alma hubiera pasado por ahí. Las luces tenues de las calles no bastaba para iluminar el cielo azul turquesa de ese día, sobre todo porque la vibra se sentía asfixiante como si una gran tela cubriera su mundo volviendolo mas solitario. El husky caminó hasta dar con los departamentos donde vivía valentín, se mostró dudoso de si hablar con él o guardarse sus dudas. Por lo que se armó de valor para subir varios pisos y tocar la puerta de su departamento.

Al momento de abrirse la puerta resultó ser solo el padre, Leave.

Le: muchacho, vienes por valentín?

Ad: si. Me urge hablar con él de hombre a hombre.

Le: o de bestia a bestia. No?

Ad: da lo mismo. Lo esperaré aquí afuera.

Le: no ser necesario, pasa, hace frío afuera.--- dijo en un acento un tanto fuerte y golpeado.

Adrei notaba que el interior estaba lleno de adornos excéntricos y copias de pinturas de personajes famosos.

Le: te gusta?
Mi mujer es apasionada al arte.

Adrei: tiene buena mano.

Le: verdad que si?--- levanta ambas cejas mientras bebe--- tengo entendido que ambos son compañeros o no?

Adrei: en efecto..--- suspira.--- si, terminamos conociéndonos bien, luego fuimos enemigos, luego aliados, luego enemigos otra vez.

Le: interesante. Oye, te gusta la música?

Adrei: por lo general escucho la clásica.

Le: deja pongo algo para el ambiente.--- pone en su computadora una canción melódica para el momento