Una habitación con papel tapiz degradado, ventanas con manchas blancas por la humedad y el frío, un ambiente seco con alfombras viejas. para todo el mundo es una casa de ancianos, para los rusos es un hogar
El mundo en el occidente vivía felizmente...
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E
n el micro distrito en donde yacían todos los candidatos híbridos para las pruebas y calificar en la casa de las fieras, había un bloque interesante, en ese bloque había una gata muy hermosa y poco regordeta La dulce minina se desperataba poco a poco apenas escuchando su alarma, estiraba cada parte de su cuerpo como si fuese un gato, le causaba una satisfacción dulce y relajante.
Un año antes de la prueba.
Kortney era una de las cientos de felinas rondando en el edificio, su rutina consistía en lavarse la cara, cepillarse su cabello y preparar su ropa para el día. Luego de vestirse fue pacíficamente a la cocina para desayunar.
Kortney: madre buenos días.
Madre: buenos días Kortney. El desayuno está listo.--- dijo la madre de manera tranquila.
Kortney: papá, buenos días.
Papá: buenos días. ¿y que harás este año libre que tienes?
Kortney: pensaba en salir a pasear para....
Madre: No.--- dijo con firmeza.
Kortney: para familirizarme con otros como yo y prepararnos para la prueba del año que viene.
Papá: segura que solo es eso?
Kortney: si.--- dijo tomando asiento.--- sé que debo pensar más en mi futuro y como seré recibida en la casa de las fieras, pero por eso mismo quiero interactuar con otras razas.
Madre: no confío que solo convivas con machos. Debes de quedarte en casa y aprender ser más responsable.
Kortney: mamá.--- dijo en tono suplicante.
Papa: debes escucharla, aunque ya terminaste el bachillerato debes de hacer algo productivo.--- revisa su reloj.--- y hablando de productivo, es hora de irme, las quiero a las dos, no hagan nada malo.--- besa la frente de su hija y esposa.
Apenas escuchó el puertazo de la entrada, Kortney despertó de su sueño, empezaba a estirarse viendo la nieve caer en los alrededores. Apenas se vistió para salir de la cueva, escuchó una voz viniendo de la piel de un oso de la cual se taparon.
Alfa: tan pronto dejarás el calor de la piel de la victoria?
Kortney: iré a lavarme el rostro. Tu puedes seguir durmiendo en eso.--- se fue de la cueva agitando su cola gatuna.
Kortney se aventuró al río más cercano para beber agua y lavarse el rostro. Con el viento helado empezó a despertarse poco a poco hasta llegar al río, enjuagó su cara y boca para después planear regresar a la cueva y exigir comida por parte de los machos.
La gatita regresó con algunas ramas para encender una fogata, empezó a mantener su calor corporal gracias al fuego. Durante su meditación se percató de un curioso ruido viniendo fuera de la cueva a lo que no se sorpendió cuando se dio cuenta de que solo se trataba del zorro que los compañaba.
