528 Hz Projekt

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Durante los años 2018, 2019 e inclusive 2017 tuve una aproximación muy íntima con la técnica de la hipnosis.

Si bien, como he abordado en un capítulo anterior, he dedicado gran tiempo de mis actividades habituales, a fortalecer mi estado mental y físico, ya sea por medio del mindfulness o la yoga, haciendo que, y a consecuencia de esta implementación, mi comunicación con lo etéreo se haya acrecentado. Es así que, estuve recibiendo información valiosa  sobre mi vida, pero en general de cómo aportar con estas ideas creativas a las que accedí, a una sociedad que aparentemente pedía a gritos un auxilio, una ayuda o guía.

Tampoco siento que ha sido casual que mi acercamiento a escuelas místicas, psicológicas y de autodesarrollo, hayan aportado para que hoy pueda transcribir en palabras un fenómeno que más bien, es individual y en todo caso, íntimo, al punto de considerarlo hasta, privado.

Y es que abordar temas como  el encuentro con la divinidad, se ha prostituido de tal manera que es, hasta cierto punto absurdo querer competir con una institución religiosa, o dogma popularizado, dadas las profundas raíces que han echado en el inconsciente colecivo, haciendo ver que quienes experimenten la presencia de Dios, fuera de esos dogmas, es menos que la basura plástica que vuela delante de las puertas de esos recintos fríos y artificiales que lo único que hacen es lucrar con la ignorancia y la fe ciega de sus feligreces.

Es decir que, quienes han ocasionado graves secuelas en la mente de la humanidad, en sus distintas sociedades y grupos antropológicos han sido tres de los más grandes y popularizados movimientos, en el mundo; religión, ciencia y entretenimiento.

En el caso de lo político, diría que es como un hijo bastardo, producto de las relaciones de adulterio de estos tres; imaginen la orgía.

Apenas me desperté, tuve la idea que mi abuela estaba conmigo y me estaba susurrando al oído, algunas  de las ideas que han estado deambulando en mi  mente, durante estos últimos días.

Considero a mi abuela, parte muy importante de los seres de luz que forman parte de mi equipo espiritual.

Ella se me ha presentado en sueños, aportando valiosamente a mi vida, en momentos en donde me sentía desconsolada. Y es que cuando la vi en carne y hueso fue más que un consuelo; una madre y maestra.

Sin duda, dedicaré varias hojas escritas a lo que para mi representó esta mujer santa y su legado, tanto en mi como en los seres que pasaron por su vida.

En el año 2015, visité México. Fue la segunda vez que lo visitaba; me gustó tanto que me quedé a vivir.

Durante ese tiempo, trabajé haciendo lo que más me gustaba; acoger a personas en temas emocionales, psicológicos y espirituales. Estuve ofreciendo lecturas de  tarot psicológico, masajes relajantes, reiki y equilibrio energético, a través de los resultados que arrojaba la máquina kirlian.

En ese año, se convocó a un encuentro místico de abuelas y abuelos sabios del mundo. Tuve la oportunidad de experimentar los beneficios de la medicina del temazcal, únicamente aunque había oportunidad de participar de otras ceremonias, sea ayahuasca, peyote y otros, yo tenía la firme intención de cumplirme mi  palabra y evitar psicodélicos, durante el tiempo que  estuviese utilizando, la meditación como única  medicina; quería constatar sus beneficios, sobria.

Desde que ingresé en el escuela de la cual tengo un diploma que me califica como terapeuta transpersonal y facilitadora de RH, que fue en el 2011--2012 hasta el  año 2017, me abstuve de ingerir alcohol o cualquier droga o psicodélico.

 En el año 2000 probé marihuana, de forma esporádica y social. Nunca compré ni tuve la necesidad de consumirla, a diferencia de la gente que me rodeaba.

Así lo hice hasta el  2005 al 2008, me limité con  el consumo de marihuana e inclusive de alcohol.

En el 2009 fumé una vez, marihuana en una reunión social y continué mi vida, como si nada, hasta el 2015 que visité Colombia y volví a fumar, una sóla vez, también en un evento social.

Así me mantuve hasta el 2017, que fue el año en el que consumí marihuana más que en los años anteriores y con cierta regularidad.

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