Olvidando mi primer amor (+18🔥)

🌼 Extra 2 🌼

Pasaron unos meses desde la boda. Luego del funeral del padre de Shane tuvimos nuestra luna de miel y fue salvaje.

Tuvimos sexo, MUCHO SEXO. En la habitación del hotel, en la playa, en la piscina de noche, en el auto y en cada lugar que tuvimos la oportunidad.

Uno creería que sería por la luna de miel pero al volver fue mucho peor. Éramos animales, el deseo de querer arrancarnos la ropa no se podía saciar con nada, a pesar de que sea el mejor sexo que he experimentado ...

Shane me subió a la mesada, por la desesperación y brutalidad del momento dejé caer una taza que se rompió y otras cosas más.

—Luego limpio. —dijo Shane entre besos y manoseo intenso.

Me llevó a la cama y me hizo suya una y otra vez hasta que mis muslos no resistían que su cuerpo siga chocando contra el mío, que mis piernas ya no me respondían del placer y que mi cuerpo se acalambraba en cada orgasmo que tenía.

Dos meses después ...

Creía estar embarazada así que fui a hacerme una prueba al hospital, Shane me acompañó.

—No estás embarazada. —la decepción en mi rostro era muy notoria.

—Enserio creí estarlo, no tengo mi periodo desde antes de la luna de miel.

—Un aumento en las relaciones sexuales puede desestabilizar la regla pero vi tu historial y no descartaría el hacer más estudios para ver que todo está en orden.

Me hizo varios estudios, incluyendo una ecografía. Volvimos a ir una semana después cundo los resultados ya estaban listos.

—Lisa, por el accidente que tuviste tu útero fue dañado. Con las pruebas pude ver que hay muy poca probabilidad de que te embaraces y si aún lo hicieras no es seguro que logres llevar el embarazo a término.

—Que se embarace. ¿Entonces hay una oportunidad? ¿Cuánto?

—Del cinco por ciento. Pero tienen más opciones, eres una mujer joven, los estudios muestran que tienes óvulos sanos, pueden usar una sustituta o adoptar.

—Gracias. —dije algo shockeada por la información.

Me levanté para irme sin mucho más que decir, no quería seguir ahí.

—Gracias, la llamaremos cuando hayamos decidido que hacer. —agregó Shane antes de que nos fuéramos.

Durante el camino no dije una sola palabra ya que si lo hacía no dejaría de llorar. Al llegar me metí a la cama, no tenía fuerza o ánimo para hacer algo más que ver películas en la computadora.

Shane me trajo una taza de chocolate caliente para animarme un poco, se sentó junto a mí en la cama.

—Lis debemos hablar.

—No quiero.

—¿Qué? ¿Entonces decidirás por ambos que no tendremos hijos?

—Mi útero ya decidió por ambos. El cinco por ciento Shane, cinco.

—¿Sabes que probabilidad había de que despertaras tras el accidente? Uno por ciento, pero ese pequeño porcentaje fue lo que necesitamos con tus padres para saber que no todo estaba perdido. Lisa eres una mujer que supera la probabilidad, superáremos esto. —lo besé.

—¿Te acuestas aquí conmigo? Mañana hablaremos de las opciones.

—Claro. —me sonrió con dulzura.

Le hice espacio en la cama y así nos quedamos el resto de la tarde.

Shane Marshall

Tres semanas más tarde ...