Shane Marshall
Volvía de pasar la tarde con Connor, lo pasé a buscar de la escuela y fuimos al departamento. Lisa insultaba cada cosa que veía sin filtro alguno.
—Niño en la casa. —dije al oírla furiosa.
—Hola. —saludó cambiando su ánimo —¿Cómo te fue hoy?
—Bien, papá me llevó por un helado.
—Debes dejar de comprarle golosinas.
—Debo compensar once años.
—Jueguen videojuegos, no le des diabetes tipo uno. —le di un beso.
—Hola. —moví su cabello para verla mejor.
—Hola. —sonrió sinceramente.
—¿Por qué parecía que invocarías los nueve círculos del infierno en nuestra cocina?
—La odio, es pequeña e incómoda para cocinar. Cuando éramos dos nos la arreglábamos pero ahora ...
—Connor. —el niño que veía la televisión volteó a vernos —¿Te gusta la comida que preparamos con Lisa?
—Sus macarrones con queso son mejores que los tuyos. —la vi con una sonrisa victoriosa.
—Ves, la cocina está bien.
—Pero Connor no puede seguir durmiendo en el sillón.
—Está con nosotros tres veces a la semana, por ahora estamos bien.
—Por ahora. —se volteó enojada a seguir cocinando.
—Lis, no quiero mudarme. ¿Por qué tú sí? —se giró a verme.
—Estoy embarazada. —la tomé de la cintura y la acerqué para besarla.
—¿De cuanto?
—Cuatro meses. —se descubrió el abrigo para mostrar que ya se le comenzaba a notar.
—¿Me lo ocultabas? ¿Por qué?
—Sabes porqué. —secó unas lágrimas —Podría perder el embarazo, lo sabes. Llevamos un tiempo intentándolo y nada, no pasó de los dos meses.
—Comenzaremos a ver casas desde mañana. —dije dándole a entender que el peor escenario no iba a pasar.
—Tendrá que ser una casa grande, son dos. —ella sonrió mientras que yo estaba en shock.
—¿Dos? ¿Eso era posible?
—Si no me crees tengo un ultrasonido más tarde.
—Hijo. ¿Quieres conocer a tus hermanos?
—Hermanas. —corrigió ella —Son niñas. —volví a verla.
—¿Tendremos hijas? —la abracé —Eres preciosa. —toqué su estómago —Nuestras bebés serán igual de hermosas.
Pasó sus brazos por mis hombros y los míos por su cintura. Comenzamos a besarnos, besé su cuello subiendo el nivel del beso aunque mi hijo estaba sentado a pocos metros.
—Shane, niño en la casa. —sonreímos y reímos por lo bajo.
—Mañana irá con Mel y continuaremos esto con mayor profundidad. —dije a su oído.
—El embarazo es de alto riesgo, debo mantener reposo.
—Tranquila, yo haré todo el trabajo. —sonrió con algo de lujuria —Creí que actuabas raro los últimos meses por la custodia compartida no creí que sería por estar embarazada.
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Olvidando mi primer amor (+18🔥)
RomanceLisa despierta cuatro años luego de su coma tras un choque de auto, al volver todo había cambiado para ella; amigos, familia, la universidad de su sueños y hasta su primer amor. Debe comenzar desde cero su vida, la cual no la recibe precisamente de...