Capítulo 5

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Me quedé toda la noche estudiando para ponerme al día con el año que perdí, todo un año escolar en medio verano, si eso no era tener el tiempo contado no sé qué era.

Mamá y papá me despertaron, me había quedado dormida en el sofá con Percy haciéndome compañía.

—¿Qué? ¿Qué pasa?

—Lis, entendemos que te estes esforzando por la universidad pero no te excedas. ¿Sí? Sabemos que te has esforzado mucho por llegar aquí pero acabas de volver, disfruta de la vida, sal con tus amigos y diviértete, no pierdas este verano también.

Desayunamos y luego de eso prácticamente me sacaron de la casa ya que me la pasé una semana completa estudiando tarde y noche.

Llegué al café y no estaba Shane atendiendo a los clientes sino que Tessa lo hacia, no le ponía tanto ánimo como lo hace él pero al menos el café no estaba mal.

—Hola. —me salté la fila y fui a un costado de la barra donde podría conversar con ella sin interrumpir a su clientela.

—Lis, amiga. ¿Dónde te habías metido?

—Estudiaba, volveré a la universidad al terminar el verano. Debo dar un examen para demostrar que no he perdido los conocimientos básicos.

—Que horror. Suerte. —sonrió y siguió atendiendo.

—¿Y Shane?

—Arriba en el departamento.

—¿Puedo subir? —pregunté ya que no sabía si podía o si él quería que no molestara.

—Estás como en tu casa, sube la escalera y ya.

Subí y un pequeño pasillo había al final de la escalera, como para dos personas algo apretadas y no es muy largo. Toqué la puerta y Shane abrió, no me vio, solo abrió y siguió con lo que hacía.

—Te dije que en cinco minutos estaba listo, que impaciente eres.

—A mi defensa jamás recibí el mensaje. —volteó a verme apenas oyó mi voz.

—Lis, hola. —me sonrió dulce y avergonzado —Perdona, creí que eras Vince.

—Descuida, siempre nos confunden, es que como ambos somos altos y musculosos es casi imposible distinguirnos. —bromeé y le sonreí.

—¿Qué haces aquí? Iba a pasar por tu casa en la tarde para ver si seguías viva o los libros te habían comido.

—Casi, papá me echó de la casa para que viva mi vida. —me senté en la cama viéndolo guardar cosas de playa —¿Qué planean?

—Iremos a la playa ya que el día está hermoso. —levantó la vista a mí —¿Quieres venir?

Su mirada quedó muy cerca de mí, sus ojos café me miraban con total atención, su perfume era atrapante y su respiración me hizo mirar a otro lado nerviosa cuando tocó mi mejilla.

—Sí, sería lindo convivir con algo más que montañas de libros.

—¿Por eso viniste a mí?

—Necesito a alguien que me conozca lo suficiente para no desperdiciar mi tiempo en actividades qué tal vez odie.

—Okey, entonces dejamos nadar con tiburones a un lado.

—¿¡Nadé con tiburones!?

—No. —tomé su almohada para darle un golpe —Solo bromeo. —sonrió al recibir mi inofensivo ataque.

Guardó algunas cosas más.

—Lindo lugar. ¿Nunca he estado aquí verdad?

—No. Estaba en duda si te gustaría la decoración o le faltaría algo de tu estilo de desorden excesivo.

Olvidando mi primer amor (+18🔥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora