Olvidando mi primer amor (+18🔥)

Capítulo 16

He pasado las mejores tres semanas desde que he vuelto. Di mis primeros exámenes los cuales aprobé, hasta del profesor que Shane siempre interrumpe. Y en cuanto a mi dulce y algo molesto novio aún no pude decirle esas dos palabras. No porque no lo quiera porque sí quiero y mucho pero cuando deben salir me quedo muda.

Eran las cinco de la mañana, sí cinco. Me quedé a dormir con Shane, últimamente he dormido aquí al menos unos de los dos días que vuelvo a casa.

Él se levantaba para preparar el café antes de abrir, acomodar las mesas, hacer comida y limpieza.

—Quédate. —sujeté su cintura para que no se levante de la cama.

—No puedo. —besó mi cabeza —Sigue durmiendo, luego te traigo el desayuno.

No puse mucha resistencia a esa idea ya que no estaba mentalmente preparada para ofrecerme ayudarlo a esta hora de la mañana.

Una hora después ...

Me levanté un poco más descansada y fui abajo a ver qué hacía mi novio. Él se encontraba en la cocina de abajo haciendo distintos tipos de comida deliciosa.

—Buenos días. —pasé mis brazos por detrás de él.

—Hola. —volteó la mirada para que le diera un beso.

—Odio despertar sola, luego de acostumbrarme a tenerte a mi lado babeando tu almohada.

—¿Cómo no hacerlo si duermes tan sexy?

—¿Cómo se duerme de forma sexy? —pregunté aguantando una risa.

—No lo sé pero logras hacerlo. —dejó lo que hacía para verme —Cuando te pones boca abajo para dormir y mi remera se te sube dejándome ver tu ropa interior. —subió su remera que llevaba puesta —Es sexy. —susurró junto a mis labios.

—Shane debes terminar esto antes de que lleguen los demás para abrir.

—Tenemos tiempo. —me besó.

Le respondí haciendo que me subiera a la mesada que estaba llena de harina, las galletas eran lo último que le quedaba por hacer y ya estaba en la bandeja.

Nos unimos en un sucio beso, literal y metafóricamente sucio. Mis muslos, rostro, hasta mis senos tenían harina.

—Hay que limpiar esto.

—Yo me encargo luego. —tomó la salsa de chocolate que se usa para algunas bebidas —Ahora sigamos igual de sucios.

Dejó caer la salsa por mi clavícula, pecho y hasta entremedio de ambos senos. Estaba tibio, la sensación placentera del chocolate cayendo me encendía. Shane pasó su lengua por mi piel, gemí del placer.

—Amo tus gemidos. —me dio un corto beso —Te amo. —volvió a besarme.

—Creo que deberíamos limpiar esto. —me bajé de la mesada y evitaba el verlo.

Shane no me dejó alejarme de él.

—¿Lis que tienes?

—Nada, solo que te estoy distrayendo.

—No lo haces. ¿Es por el te amo?

—¿Qué? No.

—Sí, si lo es. —levantó mi mirada a la suya —Cada que esas dos palabras salen de mi boca parece que te provocan náuseas.

—Claro que no.

—No soy idiota. Cuándo te digo "te amo" cambias de tema y me evitas como ahora. ¿Qué sucede? ¿No sientes lo mismo? ¿Es eso?