Kenny, un chico guapo y rubio, se encuentra enamorado de un joven paranoico y neurótico. Sin embargo, este último solo tiene ojos para su mejor amigo. Determinado, Kenny hará todo lo posible para conquistar su corazón.
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Tweek, junto a Craig, Token y Clyde, se encontraba en la cola de espera de la discoteca, consciente de la peligrosidad de la zona en la que se encontraban. Sus ojos se movían de un lado a otro, mostrando su habitual paranoia mientras se cuestionaba por qué habían decidido ir allí. En ese momento, Clyde, un chico de cabello castaño y un poco más corpulento, intervino para ofrecerle una explicación.
—Oye, Tweek, sabes que este lugar es el más barato de la ciudad, ¿verdad? Todos estábamos buscando una noche divertida sin gastar mucho dinero.—
—¡Gah! ¡Estáis locos!—
—Vamos, el único que se podría permitir ir a una discoteca cara sería Token, y el hijo puta no quiere invitarnos.—
—¡No digas eso en alto!—Tweek se acercó a Clyde.—Si saben que es rico podrían robarle.—Murmuró.
—Ah, es verdad, eso tiene sentido.—Asintió.—Pero tranquilo, todos vamos con nuestras fachas más baratas. ¿A que si, negro?—
—Cállate, gordo.—
—¡Que no estoy gordo!—
—Lo que sea.—Token rodó los ojos.
—¡Gah! ¿Y si nos atracan, nos matan o nos violan?—
—Tweek, este lugar es el más barato de toda la ciudad. Además, hay música genial y un ambiente divertido.—
Tweek, sintiendo miedo y preocupación, aferró el brazo de Craig en busca de seguridad. Su agarre era firme y revelaba su temor por lo que pudiera suceder en ese entorno hostil
—Craig, por favor, no podemos quedarnos aquí. Es peligroso, hay gente aterradora rondando por esta zona. Necesito irme a un lugar seguro. ¿Podemos irnos de aquí, por favor?—Dijo nervioso.
—Vamos, joder, no he esperado horas aquí para no entrar a tomarme un jagger cola.—Craig, comprendiendo el miedo de Tweek, le apretó suavemente el brazo en un gesto tranquilizador.—Tranquilo, cariño.—
Aunque Tweek se aferraba al brazo de Craig, buscando consuelo y seguridad, los demás amigos parecían impacientes por entrar a la discoteca y no prestaban atención al entorno peligroso que los rodeaba.
—Sí, no queremos perder nuestro turno. Vamos, Tweek, relájate un poco. Estaremos bien.—Trató de tranquilizar Token.
—Dejad de actuar tan gay.—
—Clyde, deja de ser tan inmaduro. Craig y yo somos amigos, y no tiene nada que ver con ser gay o no.—
—Ya, ya, lo que digan. Solo espero que no me pidan que los acompañe a bailar o algo por el estilo.—
—¿A ti quien te va a pedir bailar, gordo de mierda?—Le hizo el corte de manga.
— ¿Quién sabe? Tal vez sea hora de que se revelen como la pareja más hot de la noche.—Mientras tanto, Craig mantuvo su expresión imperturbable, sin revelar ninguna reacción notable ante las provocaciones de su amigo.
