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Kenny se encontraba en medio del parque, rodeado por los murmullos de la naturaleza nocturna

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Kenny se encontraba en medio del parque, rodeado por los murmullos de la naturaleza nocturna. El reloj marcaba las ocho en punto, y aunque el sol había desaparecido en el horizonte hace unos minutos, aún quedaba una tenue luz crepuscular que pintaba el cielo de tonos rosados y naranjas. El mayor había llegado temprano, incapaz de contener su ansiedad por ver a Tweek. Mientras esperaba, se paseaba de un lado a otro, sus zapatos resonando suavemente en el camino de grava. Sentía cómo las mariposas revoloteaban en su estómago, creando una mezcla de emoción y nerviosismo en su interior.

El parque, usualmente bullicioso y lleno de risas infantiles durante el día, se había sumido en un silencio tranquilo. La brisa nocturna acariciaba su rostro, llevando consigo el aroma a tierra húmeda y flores silvestres. Las luces tenues de los faroles se encendieron una tras otra, iluminando suavemente los caminos serpenteantes y las áreas de césped bien cuidado.

El mayor escuchó el sonido de unos pasos corriendo hacia él, lo que inmediatamente llamó su atención. Al voltearse, se encontró con Tweek, quien parecía agitado y luchaba por recuperar el aliento.

Los pasos del menor resonaban con energía mientras se acercaba a Kenny, pero su respiración agitada evidenciaba que había estado corriendo.

Kenny sintió una sensación de desconexión al encontrarse con Tweek. La imagen de Tweek, a diferencia de la suya, irradiaba un aire de pulcritud y cuidado. Esto contrastaba notablemente con la apariencia de Kenny.

«¿Por qué está vestido así? ¿A dónde mierda le dije que iríamos?», Pensó Kenny.

Miró hacia abajo y observó su parka rota y desgastada, que apenas lo protegía del frío y el viento. Su ropa, en general, parecía descuidada y sucia, con manchas y remiendos improvisados.

En contraste, el rubio estaba impecablemente arreglado. Llevaba una camisa bien planchada y pantalones ajustados que resaltaban su figura. Su cabello, generalmente alborotado, estaba peinado hacia atrás de forma ordenada. Parecía que Tweek se había esforzado mucho en su apariencia.

—Hey, Tweek.—Saludó Kenny con una sonrisa relajada.

—¡Kenny! ¡Por fin te encuentro! ¡Estaba tan asustado! ¡Alguien está persiguiéndome, puedo sentirlo!— exclamó Tweek, jadeando, mientras miraba nerviosamente a su alrededor.

Kenny levantó una ceja, un poco divertido por la reacción de su amante.—¿Quién te persigue ahora? ¿Los gnomos o slenderman?—

—¡No te burles, Kenny! ¡Esto es en serio! No puedo explicarlo bien, pero... siento que hay alguien detrás de mí.—Tweek estaba temblando visiblemente, sus manos moviéndose inquietamente a los costados.

—Seguro solo estás imaginando cosas raras.—Kenny se encogió de hombros, tratando de tranquilizar a Tweek.

Tweek frunció el ceño y comenzó a retorcerse las manos.—No sé quién podría estar involucrado en todo esto. ¡Podría ser una conspiración mundial!—

Chulo. (Twenny) (Creek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora