ANNOYED!! (MATTBIN)

Capítulo VII

Tras el murmullo casi inaudible de Matthew, Hanbin abrió los ojos en sopresa y volvió su mirada hacia el chico rubio.

No hacía falta decir que esta era la primera vez que veía a Kim Taerae luciendo tan indefenso y nervioso, por lo que Hanbin inexplicablemente estaba a la defensiva.

—Por favor, digan algunas palabras a sus compañeros. —el maestro indicó a los recién llegados con una sonrisa.

La mayoría de la clase estaba ciertamente intrigada por el rubio, pues honestamente se veía como un chico problema.

Sin embargo, el rubio sonrió. Haciendo que toda esa aura intimidante que le rodeaba se disolviera de inmediato.

—¡Hola, mi nombre es Shen Ricky! Tengo 17 años, sé que luzco intimidante pero prometo que soy inofensivo. ¡Espero llevarme bien con todos! —al decir lo último, su mirada se dirigió directamente hacia Matthew.

Matthew no estaba mucho mejor que Taerae, por lo que al ser visto directamente por Ricky, estuvo al borde de un ataque de pánico.

—¿Matthew hyung? ¿Sucede algo? —Un muy preocupado Yujin a su lado, preguntó.

—O-oh, n-no.

Ricky era todo sonrisas mientras veía al pálido Matthew, pero entonces dirigió su atención hacia la persona de pie a su lado.

—¿Qué hay de ti? —Ricky preguntó a Taerae.

Taerae intentó recomponerse lo mejor que pudo y sonrió incómodamente.

—H-Hola a todos, mi nombre es Taerae. Un gusto conocerlos.

Ricky asintió con expresión amigable y repentinamente rodeó los hombros de Taerae con su brazo.

Ante tal gesto, Matthew que estaba tenso no pudo evitar levantarse exaltado de su lugar, ocasionando que su silla hiciese un ruido que atrajo la atención de todos.

—¿Estudiante Seok? —el maestro parpadeó, confundido.

Hanbin apretó los labios y también se levantó.

—¡Maestro, a decir verdad Matthew no se ha sentido bien! ¿Puedo acompañarlo a la enfermería?

—¡No! —Matthew exclamó, exaltado— Estoy bien, lo siento.

Hanbin le dió una mirada de consternación, pero Matthew no lo miró de regreso incluso cuando volvió a tomar asiento.

—De acuerdo —el maestro sonrió nuevamente—. Ustedes dos pueden tomar asiento.

Aún con su brazo sobre los hombros de Taerae, Ricky le sonrió y lo llevo consigo hacia sus respectivos lugares, que resultaron ser uno al lado del otro en la última fila del salón.

Matthew dirigió una mirada ansiosa hacia atrás estando visiblemente tenso.

Las clases empezaron de esta forma.

Entre clases, Hanbin no pudo soportarlo más y se inclinó hacia el castaño para susurrarle.

—Matt, no tienes que preocuparte tanto, incluso si él está aquí, no significa que está aquí para intimidarte.

Durante las primeras clases, Matthew no había prestado atención a una sola palabra a su alrededor, pero tan pronto como escuchó eso, el lápiz con el que había estado jugando ansiosamente fue roto a la mitad.

Hanbin se sobresaltó cuando la tinta salpicó al castaño.

—¡Mat--

—Tu no sabes eso. —Matthew dijo, entre dientes fuertemente apretados.