Capitulo XII

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—¡Pero realmente creo que esto es necesario! —Matthew dijo enfurruñado.

Aunque todo lo que Hanbin podía ver era un desastre de accesorios de campamento y mucha ropa, todavía podía imaginarse al castaño y su expresión adorable de inconformidad.

—Mattchu, ¿Realmente crees que podrás llevar todas esas maletas en el autobús tu solo?

—¡Me las arreglaré!

—No~ —Hanbin dijo en tono cantarin, intentando convencer al otro—. Matthew-ya, escúchame solo esta vez, ¿Mm? Haz lo que te digo, solo quiero que tengas un viaje más cómodo y sencillo, ya sabes que no puedo soportar verte en un aprieto.

En ese momento Matthew agradeció que no se estaba enfocando a sí mismo en la videollamada, de lo contrario Hanbin podría ver lo sonrojado que estaba y lo débil que era ante las palabras y la voz dulce del pelinegro, especialmente cuando le hablaba en ese tono.

—¡B-Bien! En ese caso, ¡Si encuentro la forma de llevar solo dos maletas, ya no puedes quejarte!

—¡Trato! ¡Tienes una semana para elegir lo más indispensable, de lo contrario te haré la maleta yo, y no quiero escuchar tus quejas!

—¡Ya! ¿Quién te crees que eres, Sung Hanbin? —Matthew se quejó, pero tenía una sonrisa grande en el rostro.

Antes de que Hanbin respondiera, la madre Matthew tocó la puerta de su habitación.

—Matt~

—¿Sí, Mamá?

—Ya es hora de cenar, nuestro invitado está aquí. Ven rápidamente.

—Sí~

Matthew suspiró y cambió la orientación de la cámara para enfocarse a sí mismo.

—Me voy ahora, Hanbin-ah. ¡No llores demasiado porque me extrañas!

—¡Bien, solo lloraré un poco!

Ambos se rieron tontamente y finalizaron la videollamada.

Matthew dejó su teléfono sobre la cama desordenada y suspiró. Había actuado todo indiferente al respecto, pero en realidad estaba ansioso por esta misteriosa visita.

Es que su Madre había sido muy insistente en que aunque a ella le gustaba mucho Hanbin, esta vez no podía tomar parte de la susodicha reunión.

Matthew estuvo incluso más sorprendido cuando bajó por las escaleras y miró a su Padre descansando en el salón.

—¡Papá, estás aquí!

Su Papá usualmente trabajaba hasta muy tarde. Era muy común que Matthew se despertara accidentalmente cuando su Papá iba a su habitación cada vez que volvía del trabajo y le acariciaba la cabeza cuidadosamente a modo de saludo.

—¡Oh, mi hijo! ¡Por supuesto tenía que estar aquí desde que tu Madre me habló de la visita que teníamos hoy!

Wow, incluso su Padre decidió saltarse el trabajo por el bien de esta visita.

Matthew comenzaba a sospechar que se trataba de su hyung.

No sería de extrañar que sus Padres hubieran decidido reunir a los hermanos a la fuerza desde que Matthew se había opuesto ya más de una decena de veces.

—¿Es así? ¡Papá pensé que estabas aquí porque me extrañabas, pero resulta que es por alguien más!

Su Padre soltó una carcajada y se puso en pie para abrazar a su hijo menor.

—¡Por supuesto, Papá te extrañó mucho y tuve que volver apresuradamente!

—¡Papá, no le enseñes a tu hijo a decir mentiras~!

ANNOYED!! (MATTBIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora