El menor de los Uchiha ha decidido convertirse en padre, sin importar la existencia de una pareja. Pocos conocían su deseo y al verse cumplido, todos quienes lo conocían quedaron sorprendidos, especialmente porque les intriga cómo es que Uchiha serí...
Honestamente me divertí al saber que impacté con ese casi lemmon, pues era la idea original, y al parecer me salió de lo mejor, confieso que mientras escribí el capítulo anterior, me emocionaba pensar en sus reacciones, aunque también admito que yo mismo me quedé con ganas de más xD
Quiero informarles que recién hice un conteo de la edad de Karin, Sasuke y Kisho, y me di cuenta que hice mal mis cálculos, así que ya hice parte de las correcciones pertinentes, aún me faltan algunas. Si no quieren leer todas aquellas partes donde se hablan de la edad, aquí se las resumo:
Pasado (cuando se conocen): Karin 15 años recién cumplidos. Sasuke: 26 años. Itachi: 30 años.
Presente: (Llegada de Karin) Karin 24 años. Sasuke: 34 años. Itachi: 38 años. Kisho: 8 años.
Si llegan a ver otra incrongruencia de edades, les agradecería que me avisaran, ya sea en los reviews o por mp. De antemano se los agradezco.
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Durante toda la semana, Sasuke había estado oyendo la misma pregunta de labios de su hijo, y si bien, Itachi se le unía a la cuestión, no era lo mismo maldecir o ignorar a su hermano mayor, que tratar de evadir a su hijo.
—¿Ya me dirás quién te gusta más papá?
Fuera de regaños bien merecidos, Sasuke jamás le había alzado la voz a Kisho, ni siquiera en sus días más estresantes, sin embargo, la constante de la cuestión en la semana, su inquietud por la respuesta de Karin hacia Itachi, y las paranoias que su duda le formaban, estaba rebasando los límites de la paciencia, incluso el límite que le tenía a su hijo, que ya era decir mucho. Estuvo a punto de regañarlo, cuando optó por tomar aire y mirar a su alrededor. Aparentemente Itachi no estaba en la mansión, o por lo menos no cerca del despacho, se le ocurrió una forma, de al menos, paciguar a inquietud de su hijo.
—Si te lo digo ¿me prometes no repetirlo a nadie?
—¡Si!
Kisho lo miró con suma emoción, algo que no lo animaba para nada, pues lo que iba a responderle sería una mentira. Uchiha no acostumbraba mentirle a su hijo, exceptuando lo de su madre, pero prefería decir algo que no era cierto, que desahogar sus frustraciones con su pequeño.
—Tú maestra.
—¿Enserio?
—Si, pero no se lo digas a nadie, especialmente a Itachi —contestó a su retoño— Ahora que ya lo saber ¿me dejarás trabajar en paz?
El niño asentó con una gran sonrisa, pues en realidad no le importaba oír un nombre u otro, sino el interés de su padre. Su pensar, era que quizá, de esa forma, podría conseguir una mamá. Contento, Kisho se dirigió a la salida del despacho, pero antes de salir por completo, volvió su mirada a su progenitor, quien había dado un suspiro de alivio al verlo alejarse.
—¿Puedo invitar a Sakura-sensei a mi fiesta de cumpleaños?
Sasuke no pudo más que contestar con un "si" muy seco, pues en realidad no estaba de acuerdo con la idea, pero tampoco quería darle más inquietudes a su hijo que pudiera colmar su paciencia. Además ¿cuántas probabilidades había, de que una mujer que toda la semana trabaja con niños, quiera estar un sábado entre más niños? Lo que le recordaba, había que organizar dicha fiesta.
