El aire es frío y me giro una última vez para ver la casa. Intento localizar la habitación Judith y veo que me mira. Siento que mis entrañas se remueven. Qué esperaba, ¿Qué bajara a decirme adiós y buenas noche? Como puedo haber dejado que mi corazón, negro y oscuro, se enamore de tal ángel como ella. Cuando llegue a casa me van a reñir. Al fin y al cabo no he venido hasta aquí para enamorarme de Judith, sino por otro asunto. Camino calle abajo dejando bocadillos de aire frío por el camino. Cuando llego al final de la calle distingo el objeto que busco. La moto que veo no se parece nada en como soy en realidad, y me gustaría que reflejara mi verdadera identidad, pero Padre me dijo que tenía que parecer normal. Es azul, de un tono eléctrico con rayas negras por la parte de abajo. Saco la llave, abro el asiento, quito el casco, me lo pongo, subo a la moto y me adentro en un camino de oscuridad y sombras que parece interminable.
- Y bien, ¿Cómo te ha ido? .- No he hecho ni un paso dentro de la casa que ya me asaltan las preguntas.
- No tan bien como esperávamos.- Suelto como si nada. Se lo que me espera ahora. Una lucha entre mi yo interior, el egoísta y excéntrico, y mi corazón. Además me caerá una buena cuando explique que me he enamorado, sólo que diga simplemente que le he dicho para quedar ya me ....
- ¿Qué ha pasado? .- Pregunta Cas en tono brusco. Cas es el jefe de nuestra familia en este lugar tan peculiar. Tiene unos ojos azules como el cielo y un cabello negro como el carbón. Sus dientes están tanto afiladas que se podría cortar un tronco de árbol con ellos. Es más alto y fuerte que yo y por eso siempre lo obedezco, no es que crea que podría perder contra él en una pelea, pero creo que todo el mundo se pondría de su parte para no tener que sufrir. Todo de miradas intrigadas me miran. Puedo hacer dos cosas, pero no se cuál es la peor. Mentir o decir la verdad. Me decanto por la segunda ya que en realidad ya saben lo que ha pasado.
- Lo contrario de lo que tenía que pasar. No podía decirle nada de todo aquello como si fuera lo más normal del mundo. Sólo tiene dieciséis años, ¿Cómo crees que se lo tomará? - Prefiero contraatacar con otra pregunta que ser directo y explicarlo todo.
- !¿No le has explicado nada ?! Me lo imaginaba, sigues siendo un gallina, como aquel día.- Dice Cas enfadado. Después se ríe y continuación. -Tú fuiste el que la dejo escapar y tú serás el que la hará volver. ¿O prefieres que sea yo quien se lo cuente? - Para de reir y me mira con unos ojos helados.
Esta pregunta tiene una respuesta corta y fácil: NO.
- Era una niña, no podía hacerle daño. Además no estaba solo. Me echaron a patadas y ....
- Y ... ¿Y qué? - Me dice gritando.- Todo el mundo fuera de aquí. Yo y Adam tenemos que hablar.- Y señalando el pasillo todo el mundo va marchando en silencio. Esto será peor de lo que pensaba y esperaba. Cuando se hace fuera a la gente significa que te espera un castigo muy duro. Un día Angola, una chica muy joven que no había cumplido lo que le decían, tuvo una charla privada con Cas y en salir, le hicieron "hacer las maletas" y la desterraron. Ahora debe de estar divagando entre el paraíso y este mundo para que alguien la acoja.
No quiero terminar como ella y se que si sigo así me pasará lo mismo. Cuanto más larga sea la conversación más castigo detrás, así que no lo hago esperar.
- Y que creo que ahora ya no nos pertenece.- Digo para parecer correcto. No le quiero decir que es un angelito en toda regla, porqué me echará en el mismo segundo que lo diga, así que para suavizar lo que acabo de decir añado.- A cambiado mucho. Todos estos años se ha comportado como una persona normal y creo que tendríamos que dejar que viva. Hay más gente como ella. Puedo buscar a otra.
- Así que el diablillo se ha encaprichado con la chica.- Me dice somrient.- !¿Te gusta!? - Sus ojos azules me penetran y captan mi nerviosisme.- Así que sí, ahora te gusta una persona que no está a tu alcance. Con la de chicas que te van detrás y te fijas con nuestra próxima víctima.
- Ha cambiado, creo que ahora ya no nos serviría, y no me gusta.- Esto último lo añado flojito.
- Ven.- Me dice Cas tranquilo. Me guía por los pasillos que he recorrido miles de veces y se para a la única habitación donde no he entrado nunca. La habitación del Remordimiento. Es la habitación que hacen servir para enseñarnos lo que somos y lo que hacemos, para enseñarnos todo lo bueno que hay en el mundo y que nosotros no formamos parte de esa bondad. Para enseñarnos porque somos lo que somos y que hemos hecho para merecerlo. Abre la puerta despacio y entra de un salto. Yo lo sigo. Es mejor de lo que pensaba. La habitación es espaciosa. Las pared son rojas y en una de ellas hay un cuadro de Gabriel, nuestro fundador. En la pared de la izquierda hay una gran estantería llena de libros y en la de la derecha una vidriera que deja entrever una gran variedad de vinos. En el centro de la habitación hay una larga mesa y dos sillas. Cas ocupa una y la otra supongo que es para mí. Me siento al lado de Cas y él se levanta. ¿A qué estamos jugando? A los pocos segundos vuelve a ser a mi lado con una botella de vino en las manos y dos copas de oro.
- ¿Quieres un poco? - Dice señalándome el vino. Yo asiento y lo pruebo un poco.- Quiero que me cuentes cómo ha ido todo.
Le cuento que ya conocía a su hermano, porque antes de empezar la escuela quería ir avanzado en la misión, y que lo estaba esperando antes de que llegase a la escuela. Me salto que Nico estaba conmigo, no quiero que se enfade aún más. Luego le digo que he ido a su casa dos veces, una para comer y otro para trabajar. La de trabajar es cuando más he hablado con ella. Le cuento con pelos y señales que el sábado he quedado con ella y aquí me interrumpe con una carcajada amarga.
- ¿Sabes porqué me rio? - Dice risueño. Quizás lo dice en broma porque ha bebido mucho.- A la chica también le gustas.- Cuando dice eso, todo en mí salta, mi corazón hace un brinco y siento como si me saliera del pecho.- Aprovecharemos tu cagada. Te doy otra oportunidad, esta vez no me falles.
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Angeles, demonios y yo (TERMINADA)
Mistério / SuspenseÉl o él. Empiezo cuarto de la ESO y conozco a dos chicos muy diferente.El oscuro pasado de uno contrasta con la preciosa vida del otro. Aún así los dos guardan secreto cerrados con llave en sus corazones y un mismo objetivo:yo. ¿Qué porqué yo? No l...