He tenido que ir en contra de mi voluntad cuando la mujer me ha dicho que era una buena película para parejas, porque si voy dejando que pasen cosas como estas, al final no podré contener todo lo que siento por esta chica de ojos marrones, gafas torcidas y de habla corta pero eficiente, y de bien seguro que si Cas se da cuenta de que me gusta me desterrará o me canviará la misión. Además ella no vivirá para siempre, algún día, nuestra amiga, la muerta, la recogerá y yo tendre que ver como la entierran por mi culpa y no tengo ganas de enamorarme de nuestra próxima víctima, porque me sería muy difícil, ya que yo estaría en malas condiciones.
Creo que lo que le he dicho a la vendedora de entradas le ha afectado, porque no me ha mirado desde entonces y llevamos veinte minutos de película. Llevo veinte minutos esperando que me diga algo, aunque sea: tengo que ir al baño o ¿Te gusta? o me das palomitas, pero no, no me ha dicho nada. Se ha asentado con sus golosinas en las manos y se ha quedado mirando fijamente la pantalla.
Cuando por fin termina la película, creo que ha sido una mala idea venir aquí, porque hemos gastado dinero, no he estado pendiente de la película y lo más importante, no me ha dirigido ni la palabra ni la mirada en ningún minuto de los 115 minutos que dura la peli. Cuando salimos a la calle una brisa la hace estremecerse.
- ¿Tienes frío? - Quiero parecer amables, pero he sonado un poco borde.- Quiero decir, ¿Quieres que te deje mi chaqueta?
- No, grácias.- Dice haciendo un intento de sonrisa- ¿Te ha gustado la película? - Dice como si nada.
- Hombre, no ha estado mal.- Digo quitándole importancia, pero la verdad es que he pasado cada segundo contemplando como movía la mandíbula, como pestañeaba, como se colocava bien las gafas, como comía las golosinas y como fruncía la nariz cuando le picava.
- Tienes hambre? Podemos ir a algun lugar a comer.
- Si, claro, estaría bien.- Se mira el reloj y me dice- Dónde vamos?
Saco el móvil con un ágil movimiento y miro los restaurantes más caros de Igualada. Me decanto por ir a La Tagliatella, ya que hacen buena comida, según las críticas, y está cuesta abajo de esta calle y a la izquierda.
- ¿Qué te parece si vamos a La Tagliatella? - Digo sonriendo. Judith me mira con cara triste. ¿Qué he hecho esta vez?
- No tengo tanto dinero, sólo me han dado quince euros y la comida allí es muy cara.
- Tranquila, yo te invito, para compensar lo que te hice el otro día. Ya sabes lo de hacerte pasar por mi novia.- Esto la hace estremecerse y mí me gusta.- Vamos?
Hecha un vistazo a toda la calle y asiente. Yo ando delante, con paso firme, y ella detrás de mí. Cuando llegamos a La Tagliatella, paro y la miro. Va muy elegante y yo también, me gustaría ver cómo quedamos los dos juntos entrando en este restaurante. Abro la puerta y las fosas nasales se me llenan de un majestuoso olor a pasta. Aguanto la puerta para que entre y cuando ya la hemos cerrado me quedo de piedra al ver quien tengo delante.
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Angeles, demonios y yo (TERMINADA)
Misterio / SuspensoÉl o él. Empiezo cuarto de la ESO y conozco a dos chicos muy diferente.El oscuro pasado de uno contrasta con la preciosa vida del otro. Aún así los dos guardan secreto cerrados con llave en sus corazones y un mismo objetivo:yo. ¿Qué porqué yo? No l...