Angeles, demonios y yo (TERMINADA)

CAPÍTULO 9. ELLA, JUDITH

Siento el ruido de una moto y corro hacia la puerta. Le he dicho al Jacob que m e iva de fiesta con las amigas, que ellas me pasaban a buscar y que llegaría tarde. Suerte que Jacob no es de inteligencia común y no se ha fijado en que no me pueden pasar a buscar porque todavía no pueden tener coche. Antes de que Adam toque el timbre yo abro la puerta. No quiero que Jacob se dé cuenta de que es él quien me viene a recoger.

Quando abro, Adam me mira de arriba abajo con la boca entreabierta y yo hago lo mismo. Lleva el pelo peinado hacia un lado y le queda perfecto. La camiseta es negra como sus ojos. Lleva unos vaqueros azules y unas botas marrones. En la mano lleva un casco de moto. ¡Ay madre! Me llevará en moto. Yo había pensado ir andando. Los nervios están a flor de piel y para disimularlo le digo:

- ¿Dónde vamos?

- Donde tú quieras.- Contesta triunfante. Parece una respuesta preparada, como si hubiera estado toda la semana practicando nuestra conversación. Reflexiono un rato sobre donde podríamos ir y me decanto por ir al REC.

- ¿Qué te parece si vamos al REC? - Digo yo.

- ¿El qué? - Contesta con curiosidad. Me parece que no sabe dónde es.- Lo siento pero no sé dónde está.

- Yo te iré indicando, ¿De acuerdo? - No se me ocurre ningún otro lugar con poca gente y donde Jacob no nos pueda veure.- Iremos en moto, ¿verdad? - Me contesto yo interiormente esta pregunta y continuo- Cuando tengas que girar a la izquierda te tocaré el hombro izquierdo y cuando tengas que ir a al derecha a la inversa ¿De acuerdo?

-Mmmm ... De acuerdo.

Sube a la moto y me mira, esboza una sonrisa y se gira adelante.

- Ponte el casco y no me sueltes en ningún momento.- Dice gritando porque ya lleva el casco puesto.

Subo a la moto con esfuerzos y me pongo el casco. Lo cojo por la cintura y noto como se estremece. ¿Puede que esté igual de nervioso que yo? No lo creo. Cuando la moto arranca, una brisa suave hace mover mi pelo a un compás lento.

Cuando llevamos cinco minutos de camino tengo toda al frente empapada y el pelo ya no vuela, sino que se me pega en la nuca y me hace tener más calor. Veo unas calles conocidas. Ya estamos a punto de llegar. Aprovecho el semáforo para cogerme más fuerte a Adam, que creo que ríe por debajo del casco. Todo el camino lo he esta guiando y ha ido de maravilla. Cuando llegamos al REC, aparca la moto en una de las callejuelas y me ayuda a bajar. Me quito el casco con cuidado y con rapidez me peino. Adam, que me ha visto hacerlo, ríe por lo bajo y yo le doy un puñetazo en broma.

- ¿De qué ríes eeh? .- Digo riendo.- Eres tú el que lleva todo el pelo mojado y despeinado.

- No me puedo mirar, no se como peinarmelos.- Dice encogiéndose de brazos. ¿Me está tirando una indirecta para que el peine? - En fin, ¿Vamos? - Dice andando. Pues no, como siempre me he equivocado, ¿¡Qué ha de querer qué YO lo peine ?!

- Pero si tú no sabes dónde ir. - Digo en serio, ¿Porqué no me deja peinarlo? Me mira extrañado y creo que he sido demasiado borde.- O sea, yo se por dónde ir, por tanto tú me tienes que seguir a mi.- Ahora lo digo en un tono más alegre.

- De acuerdo pues, las mujeres primero.- Dice señalando un callejón.

- En este caso pasa Adam, yo todavía estoy en la fase de chica.- Le digo riendo, frunce el ceño y me hace una señal para que vaya andando.

Paso por delante y me coge por la barriga. Yo me estremezco. ¿Qué hace?

- ¿Qué haces? Así no puedo avançar.- Digo yo medio gritando y riendo a la vez.

- No grites.- Me tapa la boca y me coge en braços.- ¿No me puedes hacer una visita turística así? - Me dice riendo.- ¿Sabes qué? He cambiado de idea. Iremos al cine. Quieres ir, ¿verdad? - Me dice sonriendo y sus dientes blancos me cautivan y asiento lentamente. - Pues va.- Y me lleva hasta la moto en brazos. Saboreo los cuatro pasos con mucho gusto y cuando llegamos a la moto me deja suavemente al suelo.

- Va.- Le digo a Adam, cuando ya estoy encima la moto.- Aparte de damisela también eres muy lento.- M'escruta de arriba a abajo y sube a la moto. ¿Se ha enfadado? Antes de que pueda preguntarle, se gira.

- Judith, eres muy malota. Meterse con gente mayor que tú, pfff.- Dice riñéndome en broma.- Va vamos, que ya son las seis y media.- Se gira y todos los músculos se le contraen cuando lo cojo. ¿Porqué se pone así cada vez que lo toco?

El camino se me hace interminable y cuando por fin llegamos al centro de Igualada no hay sitio para aparcar. Todo son o zonas verdes o zonas azules. Al final, Adam se cansa y deja la moto en un parking justo enfrente de la plaza Cal Font. Cuando salimos a la calle, noto como todas las miradas se clavan en nosotros dos. Yo llevo un vestido y Adam va muy elegante. Adam, que camina a mi lado, también lo ha notado, porque anda sigilosament y en silencio. Sólo andando por la calle central de la plaza Cal Font,ya estamos en el cine. Miro la cartelera y leo: Marvel, la era de Ultron; Kingsman, Servicio secreto; Dando la nota 2 y unas cuantas más. Me giro y Adam me está mirando.

- ¿Qué quieres ver? - Dice curiosidad.

- Mmm .... creo que me decanto por Dando la nota 2, Kingsamn ya la he visto y la de Marvel la veré con Jacob. ¿Qué quieres ver tú? - Le pregunto.

- A mí, la verdad es que me da igual. La que tu quieras ver seguro que será buena.- Dice sonriendo.- ¿Vamos a comprar las entradas? La próxima sesión es de aquí cinco minuts.- Se gira y va a buscar las entradas.

Me miro el reloj y veo que sólo son las siete menos quarto. ¿A qué velocidad conduce este chico? Porque a mí el trayecto se me ha hecho eterno. Voy hacia el mostrador y cojo las dos entradas mientras la mujer dice:

- Que os lo paseis bien. Esta película es perfecta para parejas.- Me ruborizo y bajo la cabeza mientras Adam dice: - Gracias, pero no somos pareja, somos amigos.- Y mi corazón, mi dignidad y mi esperanza cae por el suelo y se esparce por todo Igualada. Tardaré días en recoger todos los pedazos de mi corazón roto, pero una parte de mí ya sabía que no le gustaba.